Sí, el bulto de las cámaras es grande. Es ineludible. El bulto va a distraerte, aunque en realidad, no está tan mal. Es visible tanto en el iPhone 11 como en el iPhone 11 Pro, pero la protuberancia en el Pro parece mucho más visible gracias a las tres cámaras incrustadas en el bulto y a la decisión de Apple de hacer que el cristal a su alrededor sea brillante.
Vas a notar constantemente el bulto, y te dejará claro que está ahí para que notes la diferencia más importante y notable entre el iPhone 11 y el iPhone 11 Pro.
Como ya lo hemos mencionado, se espera que la duración de la batería del Pro sea superior, la pantalla también debería ser mejor y la batería debería cargarse más rápido, pero ninguna de esas cosas llama la atención de la manera en que lo hacen esas tres cámaras que producen tripofobia.
Las cámaras son las estrellas del espectáculo. Es por eso que Apple pasó un tiempo considerable en la keynote hablando de algo que llaman “ciencia computacional alocada de la fotografía”, y de Deep Fusion, una función de software futura que tomará nueve fotos simultáneas con las cámaras del Pro y las convertirá en una sola imagen súper nítida. También es por eso que escuchamos mucho sobre el modo nocturno para las fotos y tuvimos que ver un video completo grabado con la cámara triple del Pro, además de otra demostración que mostraba los resultados de grabar con las tres cámaras a la vez.
Apple quiere que seas extremadamente consciente de lo estas cámaras y su bulto, y todo lo que pueden hacer.
Tampoco estoy segura de que el bulto sea lo peor del mundo. Si sobreviviste al notch y al bulto original del iPhone X, sobrevivirás al bulto de los nuevos iPhones. Las lentes de la cámara son casi tan altas como las lentes de mi iPhone X, solo que ahora hay más. El cuadrado en sí en el que están las cámaras en realidad no se siente como un bulto, sino como un pequeño levantamiento sobre la superficie trasera del teléfono que se nota más de lo que debería debido al acabado de dos tonos en el cristal. Si el cristal en la parte posterior del iPhone 11 y el iPhone 11 Pro fuera de una sola textura, el cuadrado sería casi insignificante.
Pero Apple decidió entrar en la tendencia del cristal mate, así que aquí estamos.
Tanto el iPhone 11 Pro como el Pro Max tienen respaldos de cristal mate que captan las huellas dactilares rápidamente y se comportan, al principio, exactamente como se esperaría que se comportara el cristal mate cuando se encuentra con cientos de manos grasientas de periodistas.
Sin embargo, Apple aplicó un acabado oleofóbico al cristal, por lo que, en mi experiencia, parece muy fácil limpiar usando un paño. Es algo tonto, pero eso es algo importante. Los dispositivos de cristal mate tienden a ponerse feos rápidamente porque absorben la grasa de los dedos en poco tiempo.
No pude pasar mucho tiempo con el Pro, al menos no lo suficiente como para decidir si vale pagar 300 dólares más por él que lo que cuesta el iPhone 11, pero el tiempo que pasé me centré en las cámaras.
Apple estaba ansiosa por señalar el control que proporcionan la cámara 11 Pro y las aplicaciones de video. Y efectivamente, los modelos que probé me dieron un control más preciso sobre las cámaras que nunca antes desde un iPhone, al menos usando la aplicación de cámara de Apple.
Apple siempre ha estado detrás de cualquier otro fabricante importante de smartphones en lo que se trata de la cámara. Google logró una fotografía nocturna superior mucho antes de Apple, y Huawei y Samsung fueron pioneros en incorporar cámaras triples. Pero Apple por fin está poniéndose al día, y aunque no sabremos cuán exitoso es el resultado hasta que podamos analizar a fondo el 11 Pro y el Pro Max, podemos estar seguros de algo: Apple realmente quiere que nos interesemos por las cámaras de sus teléfonos, por lo que les ha dado un pequeño empujón para mejorarlas.
Articulo publicado originalmente en Gizmodo.
