Transporte público en República Dominicana: Un problema de dignidad
Por Víctor Bautista
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Los dominicanos enfrentan un grave problema con el servicio de transporte público en el país. Este sistema, caro, inseguro y malo, representa una afrenta a la dignidad de los ciudadanos. La violencia, la falta de seguridad y las distorsiones en el mercado hacen que el transporte sea un caldo de cultivo para la pobreza.
Una parte significativa de los ingresos de los sectores más vulnerables se destina a cubrir los costos de un sistema de locomoción deficiente. La falta de libertad empresarial y el control de delincuentes en el sector hacen que emprender en este ámbito sea arriesgado y peligroso.
Los actores ilegales que dominan el transporte público en República Dominicana operan al margen de la ley, sin que las autoridades políticas se atrevan a enfrentarlos. La violencia generada por estos grupos va más allá de lo físico, afectando la moral y la reputación de quienes intentan cambiar la situación.
El ministro Gustavo Montalvo ha sido blanco de ataques verbales por su intento de mejorar el sistema de transporte en el país. Su propuesta de transformar y modernizar radicalmente el sector ha sido recibida con resistencia por parte de los grupos de poder ilegales.
Es fundamental resolver este problema para que República Dominicana pueda avanzar hacia el desarrollo. La conciencia ciudadana y el coraje son necesarios para enfrentar este desafío y garantizar un transporte público seguro, confiable y accesible para todos los ciudadanos.