Alerta de tiroteo en la Universidad de Carolina del Norte en Charlotte sacudió a la comunidad universitaria este martes por la tarde. Minutos antes de las seis, los estudiantes recibieron un mensaje urgente vía Twitter: “Disparos reportados cerca del edificio Kennedy. Corre-escóndete-pelea. Asegúrate de inmediato”.
Tiroteo en la Universidad de Carolina del Norte en Charlotte deja muertos y heridos
El incidente ocurrió a las 17:45 horas, según reportó Reuters, dejando un saldo preliminar de al menos dos fallecidos y cuatro heridos. La prensa local confirmó casi una hora después que el sospechoso ya estaba bajo custodia policial, lo que permitió controlar la situación.
Estado de las víctimas y respuesta de emergencia
La Agencia de Servicios Médicos de Emergencia del condado de Mecklenburg informó a través de Twitter que dos personas fueron encontradas muertas en el lugar. Además, dos heridos presentan lesiones graves que ponen en riesgo sus vidas, mientras que otros afectados se encuentran fuera de peligro. No obstante, las cifras podrían actualizarse conforme avancen las investigaciones.
Testimonio de un estudiante durante el tiroteo
Sam Rice, estudiante de último año, relató a Spectrum News que se encontraba estudiando en la biblioteca para un examen final cuando comenzó el caos. “Escuché a la gente gritar ‘tirador, tirador’ y a la policía pidiendo que nos agacháramos”, contó. Describió la experiencia como un momento de “shock” mientras esperaba alguna confirmación de seguridad.
La universidad, en respuesta, instó a estudiantes y personal a “permanecer en un lugar seguro” y a mantenerse atentos a sus correos electrónicos y al sitio web oficial para recibir actualizaciones.
Confirmación oficial y medidas policiales
Una portavoz del Departamento de Policía de Charlotte-Mecklenburg confirmó la presencia de un tirador activo en el campus, aunque se negó a ofrecer detalles adicionales para no entorpecer la investigación.
Contexto y reacción en el campus universitario
La Universidad de Carolina del Norte en Charlotte, ubicada en la ciudad más grande del estado, cuenta con más de 26,500 estudiantes y cerca de 3,000 profesores y empleados. Las imágenes aéreas transmitidas por medios locales mostraron a policías desplazándose rápidamente hacia el edificio afectado, mientras los estudiantes evacuaban el campus con las manos en alto.
Videos publicados en redes sociales por los propios alumnos reflejan la tensión y el desconcierto vividos tras el tiroteo. También circulan fotografías de los vidrios rotos de la puerta de la biblioteca esparcidos en el suelo, evidenciando la violencia del suceso.
Este trágico evento vuelve a poner en el foco la seguridad en las universidades de Estados Unidos y la necesidad de protocolos efectivos ante situaciones de emergencia.

