El número de víctimas mortales por la explosión que sacudió ayer Beirut se eleva ya a 113, informó este miércoles el ministro libanés de Salud, Mohamed Hasan, y los heridos se aproximan a los 4,000, mientras “decenas” de personas siguen desaparecidas veinticuatro horas después de la deflagración.
“Se ha acordado instalar hospitales de campaña para tratar a los heridos de forma rápida y el Ministerio de Salud establecerá los lugares apropiados” para levantar estos, con la ayuda del Ejército, dijo Hasan al término de una reunión extraordinaria del gabinete, según la cadena de televisión local LBC.
Afirmó que las ayudas médicas que están siendo enviadas por varios países árabes y europeos tienen que ser canalizadas a través del Ministerio de Salud y bajo la supervisión del Ejército, cuando lleguen al Líbano.
Jordania anunció hoy que enviará el jueves un hospital de campo militar a Beirut completamente equipado para llevar a cabo cirugías, con 160 profesionales sanitarios de todos los ámbitos y casi 50 camas.
En su reunión extraordinaria, el Ejecutivo declaró el estado de emergencia durante dos semanas en Beirut, calificada de “zona catastrófica”.
Además, anunció tres días de luto oficial a partir del 5 de agosto para honrar a las víctimas de una tragedia que ha sacudido a este pequeño país y ha devastado amplias áreas de la capital libanesa.