Las tropas de Putin bombardean con fuerza el estratégico puerto de Mikolaiv y otros enclaves del sur de Ucrania, al tiempo que estrechan el cerco sobre Kiev. El Gobierno de Zelenski tacha de “inmoral” los pasillos por conducir a territorio ruso y bielorruso
Las tropas rusas están atacando con fuerza este lunes en el sur de Ucrania, donde han bombardeado la ciudad de Mikolaiv, entre la localidad de Jersón, capturada la pasada semana, y Odesa, la principal urbe en la costa del mar Negro, aún bajo control de las autoridades ucranias. Mikolaiv, de 480.000 habitantes y con uno de los tres puertos más grandes del país, ha estado bajo el fuego de las fuerzas rusas desde hace días, aunque el viernes, el Ejército ucranio logró repeler una ofensiva. En la mañana de este lunes, en el duodécimo día de la operación lanzada por el presidente ruso, Vladímir Putin, sus tropas han perpetrado un nuevo ataque de artillería contra la ciudad. Su captura sería un avance importante en su camino hacia Odesa (casi un millón de habitantes) y otro punto más de control de la costa hacia el mar Negro. Los ataques se han cebado también con Járkov, al norte del país, mientras se estrecha el cerco de Kiev, la capital, que se prepara para resistir. La violencia no cesa al tiempo que Moscú propone la apertura este lunes de corredores humanitarios hacia territorio no ucranio. Según el último balance de la ONU, 364 civiles han perdido la vida desde el 24 febrero, primer día de la ofensiva, aunque reconoce que la cifra real será mucho mayor.
Rusia ha anunciado que mantendrá un alto el fuego temporal este lunes para que la población de la capital y de otras localidades como Mariupol (sudeste), Járkov o Sumi (ambas en el norte), las tres golpeadas por la bombas, salgan a través de corredores humanitarios, si bien la mayoría de las rutas mostradas por Moscú hasta el momento, conducirían a ciudades rusas o a Bielorrusia, según el Ministerio de Defensa. Los pasillos se iban a establecer a partir de las diez de la mañana, hora de Moscú (ocho, hora peninsular española), aunque por el momento no hay información de que estén operativos. Desde Kiev y Járkov, el Kremlin solo plantea evacuaciones a Rusia —desde la capital, primero pasando por Bielorrusia y luego por vía aérea—, donde los refugiados se instalarían en “centros temporales”. Y desde Mariupol y Sumi, el Gobierno ruso ha anunciado dos corredores, uno con destino al centro de Ucrania y otro, Rusia.
Un portavoz del presidente ucranio, Volodímir Zelenski, ha señalado este lunes que sus compatriotas deberían tener el derecho a ser evacuados a territorio dentro de la propia Ucrania y que la postura rusa sobre los pasillos es “completamente inmoral” y persigue obtener una “foto televisiva”. Más de 1,7 millones de personas han abandonado sus hogares para huir de la violencia, según el último balance de la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR).
Moscú ha recalcado que Putin, ha decretado esta medida tras una petición personal del presidente francés, Emmanuel Macron, con el que conversó este domingo. El alto el fuego para Mariupol y para otra ciudad sureña, que debía permitir a cientos de miles de personas salir de las zonas asediadas a otros puntos del centro de Ucrania, fracasó este fin de semana en medio de duros ataques de las fuerzas del Kremlin. Kiev y Moscú se acusan mutuamente de romper el alto el fuego.