Misión Permanente de la República Dominicana en el Bazar Internacional de las Naciones Unidas
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Participación en el evento
La Misión Permanente de la República Dominicana estuvo presente una vez más en el Bazar Internacional organizado por la esposa del Secretario General de las Naciones Unidas, la Sra. Catalina Vaz Pinto Guterres, en apoyo a la niñez desfavorecida en todo el mundo.
En esta ocasión, más de cien países participaron en el evento, exhibiendo productos, mercancías, comidas y artesanías representativas de sus respectivas culturas. La República Dominicana, por cuarto año consecutivo, se hizo presente en el evento, promoviendo la Marca País impulsada por el gobierno del presidente Danilo Medina. Entre los productos exhibidos y vendidos se encontraban muñecas Lime, café Don Pedro orgánico, café Santo Domingo, ron Brugal, casabe, chocolate Embajador y artesanías típicas dominicanas.
Éxito y recaudación de fondos
El cubículo de la Misión Permanente de la República Dominicana en las Naciones Unidas destacó por su decoración y representación, atrayendo la atención de embajadores, diplomáticos y público en general. Los colores patrios dominicanos se hicieron presentes, convirtiendo el espacio en una celebración de color, sabor y cultura en el marco del Bazar Internacional de las Naciones Unidas.
La participación de la República Dominicana en el evento fue un rotundo éxito, logrando vender y recaudar fondos a través de la venta de productos nacionales exhibidos. Estos fondos fueron donados a la causa benéfica promovida por la Sra. Catalina Vaz Pinto Guterres en beneficio de la niñez desfavorecida en todo el mundo.
Coordinación y apoyo
La representación de la Misión Dominicana en el Bazar Internacional estuvo a cargo del consejero Julio Pujols, con el apoyo del Ministro Consejero Amín Cruz, la consejera Ruth Fernández, la primera secretaria Ivelises Jiménez, Karla Tejeda y el tercer secretario Juan Pepen.
Promoción cultural y solidaridad
Los países participantes en este evento aprovecharon la oportunidad para promover su cultura ante los miles de visitantes, ofreciendo comida típica y productos representativos de cada nación. La actividad contó con una gran afluencia de público, incluyendo el personal de las diferentes misiones, y las ganancias obtenidas se destinaron a proyectos de beneficencia en favor de niños alrededor del mundo.
