Por Ramón Mercedes
NUEVA YORK.- La propuesta de ley “Empleos Seguros” descansa en el Concejo Municipal de esta ciudad la cual busca prohibir se despidan empleados sin “causa justa” y con “notificación previa”.
Decenas de miles de dominicanos, al igual que otras etnias, trabajan en diferentes empresas y compañías en la Gran Manzana
De acuerdo con una encuesta realizada por la coalición “Secure Jobs NYC”, para que se defiendan los derechos laborales, especialmente la mano de obra inmigrante que predomina en los trabajos domésticos, lavanderías, restaurantes y empresas de envío, entre otras, está ganando apoyo en diferentes sectores de la sociedad neoyorkina.
Según la coalición, el 60% de los trabajadores que han sido despedidos en NYC dicen que los empleadores no les dieron jamás un motivo o una justificación para su terminación laboral.
Asimismo, nueve de cada 10 trabajadores despedidos en NYC no recibieron ninguna advertencia. El 43% de los trabajadores, incluida la mayoría de mujeres, trabajadores latinos y negros, están a solo uno o dos cheques de pago de no poder pagar sus facturas.
Además, 1 de cada 4 mujeres en NYC y 1 de cada 10 hombres han sufrido acoso en el trabajo para evitar ser disciplinado o despedido. Y 1 de cada 7 trabajadores ha sido despedido o disciplinado por hablar sobre preocupaciones en el lugar de trabajo.
La propuesta de ley de la concejal por el distrito 22 en Queens, Tiffany Cabán, especifica que “los trabajadores son personas que merecen estabilidad, seguridad y la tranquilidad de saber que no serán despedidos en el acto, sin motivo ni forma de reparación.
También, que los despidos bajo los criterios de una “causa justa”, deben ser razonados y avisados con 14 días de anticipación. Dentro de los cinco días posteriores al aviso, los empleadores deberán proporcionar una explicación por escrito de las razones precisas para su despido.
Los trabajadores despedidos sin una “buena razón”, tendrían la oportunidad de apelar la decisión y ser reincorporados a sus puestos, además, se restringiría aún más el uso de monitoreo electrónico y datos biométricos por parte de los empleadores para tomar decisiones disciplinarias y de despido.
Hay por supuesto excepciones, cuando el despido se deba a un incumplimiento obvio del empleado en el desempeño de sus funciones, o por una grave mala conducta.