José Rafael Sosa
El Río Camú, que cursa el Cibao Central, ha tomado un camino casi inexorable que conduce a su desaparición, presionado por la deforestación acelerada, la ganadería de montaña, la minería irresponsable, los incendios, incluyendo los provocados, la urbanización en sus márgenes y la corrupción y complicidad de sectores de poder nacional y municipal, por lo que es imperativo compromiso nacional que incluya la sociedad y las autoridades nuevas del Ministerio de Medio Ambiente.
La dramática situación fue expuesta por el ingeniero Félix Díaz Tejeda, master medioambiental, quien presentó un informe científico, pieza central del panel Río Camú: ¡Ahora o Nunca!, montado por la Cooperativa Vega Real.
Félix Díaz Tejada, un profesional ambiental con cerca de 20 años en defensa del medio ambiente del Cibao central, destaca que el Camú irriga 800 mil tareas y beneficia con la producción agrícola y acuífera a cerca de un millón de personas.
En el panel participaron el presidente de la Academia de Ciencias de RD, Luis Scheker Ortíz, el ingeniero ambiental Eleuterio Martínez, el director del Centro Regional Universitario del Nordeste (UASD), profesor Miguel Medina y Joaquín Quezada, vocero de la organización comunitaria Voces del Camú, moderados por el ecologista Luis Carvajal.
El expositor propone un Plan de Manejo que incluye
restauración de los bosques en las áreas más críticas, prácticas de agroforestería, remediación del pasivo ambiental (minería, áreas incendiadas y degradadas, delta de los ríos) y regulación de los vertidos sólidos y líquidos de la subcuenca Camú todos sus tributarios.
Scheker Ortíz, Eluterio Martínez, el profesor Miguel Medina, Miguel Medina y el moderador Luis Carvajal.
Los comentaristas de la ponencia principal detallaron los peligros que implicaría para la vida humana y medioambiental, la desaparición de esa fuente acuífera y llamaron a conformar un compromiso nacional público y privado, para evitarla.
Yanio Concepción Silva, presidente de la Cooperativa Vega Real, dijo que se impone una actitud nacional, que involucre a la sociedad toda y a las nuevas autoridades del Ministerio de Medio Ambiente, para poner fin al proceso que lleva a la desaparición inminente del Camú.
Trayecto
Félix Diaz Tejeda describió que el Camú nace en Loma de la Sal, en el interior de la Reserva Científica de Ébano Verde (ubicada entre Jarabacoa y Constanza), a 1,220 metros sobre el nivel del mar, pasa por La Vega y recorre 101 kilómetros hasta tributar sus aguas al Rio Yuna. Abarca una superficie de 2,351 kilómetros cuadrados.
Las zonas que beneficia con sus aguas son La Vega, Río Verde, Tamboril, Jima Abajo, El Ranchito Licey al Medio, Las Guáranas, Cenoví, Moca y Monte de La Jagua, Pimentel y San Fco. de Macorís. El Camú y el Río Pontón, irrigan 80 mil tareas dedicadas a la producción de arroz.