Pese a que el personal realizó una reanimación cardiopulmonar durante 40 minutos y le inyectó 2 dosis de adrenalina, la mujer fue declarada muerta a bordo del avión
Susan Pugh, una mujer de 75 años, falleció tras asfixiarse con trozo de carne a bordo de un Boeing de la aerolínea Emirates que volaba de Melbourne (Australia) a Manchester (Reino Unido), informan medios locales.
La defunción se produjo el 3 de febrero de 2020, pero las circunstancias de lo sucedido se aclararon durante una audiencia en el juzgado de Warrington. Alan Moore, forense superior del condado del Cheshire, calificó como accidental la muerte de Pugh, al familiarizarse con el certificado de defunción.
Pugh y su hermana Dianne Wood regresaban de un viaje de 3 semanas por Australia, cuando la anciana de repente se atragantó. La hermana trató de ayudar, dándole agua y palmadas en la espalda, pero pronto Pugh perdió el conocimiento.
El personal de la aeronave no tardó en reaccionar. Pese a que un médico a bordo le practicó reanimación cardiopulmonar durante 40 minutos y se le inyectaron 2 dosis de adrenalina, la mujer fue declarada muerta a bordo del avión.
Wood esclareció durante la audiencia judicial que su hermana se encontraba bien durante toda la travesía. Sin embargo, Sian Hatry, el médico de cabecera de Pugh, reveló que su paciente había sido diagnosticada con la enfermedad de Parkinson en 2018. Incluso tuvo que someterse a una intervención quirúrgica en 2019 debido al progreso del trastorno y necesitaba un andador. actualidad.rt.com