SAO PAULO– Al menos once personas murieron durante un tiroteo entre policías y ladrones tras un intento de robo en dos sucursales bancarias en la ciudad brasileña de Guararema, en la región metropolitana de Sao Paulo, informaron este jueves fuentes policiales.
Las once víctimas eran sospechosas de robo y fallecieron durante un tiroteo con los agentes, que no resultaron heridos, confirmó la Policía Militar.
Un total de 30 delincuentes fuertemente armados con fusiles y pistolas participaron en el intento de asalto a las sucursales del Banco do Brasil y el Santander Brasil, situadas a pocos metros de una misma calle en Guararema, una turística localidad de unos 30.000 habitantes situada a unos 80 kilómetros de Sao Paulo.
Los delincuentes hicieron explotar incluso los cajeros electrónicos de una de las agencias, pero la llegada de la policía frustró el robo.
“Lo primero que ocurrió fue el intercambio de tiros con los policías territoriales de la región, que pidieron refuerzo. La Rota (el batallón de operaciones especiales de la Policía Militarizada de Sao Paulo) bloqueó las vías para que no consiguieran escapar”, explicó el comandante de la Rota, Mario Alves da Silva, en declaraciones a la televisión Globo.
Por su parte, el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, felicitó a los agentes que han participado en la acción por haber enviado los “bandidos” al “cementerio”.
“Bandidos que usan escopetas, fusiles y ametralladoras no salen de paseo. Ellos han salido para asaltar y hacer víctimas. Felicitaciones a los policías que actuaron y pusieron en el cementerio diez bandidos más”, dijo Doria en declaraciones a la misma cadena televisiva.
Durante la fuga, en la que usaron cinco coches blindados, los sospechosos entraron en una casa y tomaron a una familia como rehén, aunque posteriormente los liberaron, según informaciones de la Policía Militar.
De acuerdo con las autoridades, los sospechosos ya estaban siendo controlados por el Grupo de Combate al Crimen Organizado (Gaeco), vinculado al Ministerio Público, y se sabía que estaba planeando un ataque en la región.
“No sabíamos el lugar exacto en el que realizarían el ataque, por eso reforzamos la seguridad en esas dos ciudades”, agregó Silva.
El robo en cajeros electrónicos mediante el uso de explosivos es común en Brasil y suele ser perpetrado por grupos criminales organizados.
La semana pasada un grupo de hombres fuertemente armados asaltó en Brasilia un hotel situado junto a la residencia oficial de la Presidencia de Brasil y huyó con una suma de dinero no precisada tras destruir con explosivos tres cajeros bancarios electrónicos.(EFE)