Obispo de San Francisco de Macorís exige pago a miles de estafados por el Grupo Munne
Narciso Acevedo
Denuncia pública del obispo Fausto Ramón Mejía Vallejo
SAN FRANCISCO DE MACORÍS, RD. – El obispo de la diócesis local, Fausto Ramón Mejía Vallejo, hizo un llamado contundente a los empresarios del Grupo Munne, responsables de la quiebra y el perjuicio económico de numerosas familias humildes que confiaron sus ahorros a esta institución.
El prelado calificó esta situación como una estafa masiva y urgió a los responsables a devolver los capitales sustraídos, advirtiendo que persistir en esta conducta es “hacer cosas indebidas” y un acto de fraude que afecta a miles.
Solidaridad y apoyo a las familias afectadas
Durante una eucaristía celebrada en la Catedral Santa Ana, Mejía Vallejo expresó su solidaridad con los afectados por el fraude del Grupo Munne. En su mensaje, destacó que muchas de estas familias perdieron los recursos con los cuales cubrían sus necesidades básicas: medicamentos, alimentación y alquileres.
“Estas personas sacrificaron mucho para ahorrar y preparar su retiro, y ahora han perdido todo por un engaño”, afirmó el obispo, quien subrayó la gravedad de la situación y la necesidad urgente de una solución.
Un llamado a la justicia y la compasión
El obispo enfatizó que el mal manejo y la corrupción detrás de esta empresa han dejado a muchos en una situación desesperada, sin alternativas para subsistir. Afirmó que el robo y la corrupción “sacan el juicio” a quienes deberían custodiar esos recursos, comparando esta crisis con la corrupción política que afecta a la sociedad dominicana.
Mejía Vallejo pidió a Dios compasión para los afectados y exhortó a los responsables a devolver el dinero robado, recordando que “esto no puede continuar así”.
Movimiento de los afectados y acciones en marcha
Durante la misa, el profesor William Hernández, vocero de los estafados, agradeció la solidaridad recibida y anunció que una comisión viajará al Senado de la República para solicitar apoyo legislativo.
El objetivo es que los legisladores gestionen una solución que permita restaurar la paz y la estabilidad económica en los hogares afectados por esta crisis.
Impacto social y protestas continuas
La Catedral Santa Ana se llenó de personas perjudicadas, incluyendo adultos mayores, enfermos y personas con signos evidentes de depresión por la incertidumbre económica.
Desde que estalló el escándalo, un comité de estafados del Grupo Munne ha organizado vigilias, protestas y otras acciones para exigir justicia. Sin embargo, hasta la fecha, las autoridades estatales no han implementado medidas de presión efectivas para que esta empresa, dedicada a la venta de cacao y productos agrícolas, responda por el daño causado.
Este caso del Grupo Munne se mantiene como una alerta sobre la necesidad de proteger a los inversionistas y garantizar la transparencia en las instituciones financieras y comerciales en la República Dominicana.

