Se suponía que las actualizaciones de seguridad para Windows 7 terminaban para siempre este mes de enero, pero no ha sido del todo así. Aunque el soporte técnico ya no existe, la compañía ha lanzado una última actualización, y la razón ha sido solucionar un error causado por la anterior actualización.
Resulta que la que iba a ser la última actualización de seguridad en la historia del veterano sistema operativo (la KB4534310) dejó en los equipos un molesto fallo que hacía que los fondos de escritorio no se adaptasen bien al tamaño de la pantalla en algunos casos.Es un fallo menor, pero un tanto embarazoso.
Probablemente Microsoft no quería despedirse de Windows 7 dejando un bug como último recuerdo de su soporte técnico. EN un principio, la actualización que solucionaba el bug solo iba a estar disponible para los clientes corporativos que habían pagado por el soporte extendido (Windows 7 Extended Security Updates). Sin embargo, finalmente ha decidido abrir el parche a todos los equipos con Windows 7 y Windows Server 2008 con Service Pack .
Credito: Gizmodo