Bohemia y Nostalgia en la Ciudad Colonial: Un Tributo al “Mal de Amores“
Juan T H nos sumerge en una bohemia única, una experiencia mágica donde la nostalgia y el “mal de amores” se entrelazan con melodías urbanas y recuerdos imborrables. Esta vivencia es para quienes disfrutan la vida con intensidad, celebrando cada instante con amigos y canciones que reviven el alma.
La Magia de una Bohemia Inolvidable
Recordar es vivir, y en esta bohemia, la gente adulta rejuvenece en cada melodía citadina. Es un encuentro de personas de buen gusto, que saborean la vida sin amarguras, brindando por la amistad y el presente. Cada canción es un motivo para olvidar el paso del tiempo y las cicatrices que deja el verano.
Los asistentes cantan a coro, desafinados pero felices, compartiendo risas y emociones. “Que me tenga cuidado el amor, que le puedo cantar su canción” se convierte en un himno de entrega y pasión, un amor que nace y se olvida con cada verso.
Amores y Canciones: El Alma de la Bohemia
Esta bohemia es un canto al amor verdadero, ese que se vive intensamente en cada canción y se desvanece en la siguiente. Son amores extraños, que invitan tanto al suicidio como a la vida, porque “amores que matan nunca mueren”.
Teresa emociona con su voz profunda, interpretando “mal de amores” con un sentimiento que brota del alma. Aunque no haya navajas para cortar venas, sus canciones reflejan esa lucha interna de morir por un momento, como dice José Antonio.
Ramoncito acompaña con su guitarra exquisita, mientras Francis se adentra en un mundo mitológico cantando “recuerdos” y “nostalgias” con una melancolía intensa propia del tango. Su guitarra es un corazón que suena sin necesidad del bandoneón.
“Nostalgias, de escuchar su risa loca y sentir junto a mi boca como un fuego su respiración. Angustia de sentirme abandonado y pensar que otro a su lado pronto, pronto le hablara de amor…”
Reflexiones sobre el Amor y el Bolero
Sumergido en estas propias nostalgias, surge la pregunta inevitable: ¿dónde se perdió el amor verdadero y el romanticismo? ¿Qué pasó con el bolero que permitía tomar sensualmente a la mujer deseada desde la distancia de un tambor?
Diomary – la mala – no pudo contenerse. Más intensa que nunca, quiso cantar, pero fue con “No Me Quitte Pas” que estremeció a todos. En ese momento, el mundo se detuvo y el ruido desapareció.
“Por ti inventaré las palabras que te harán enloquecer, y te hablaré de aquellos amantes que una y otra vez ardieron de amor. No te vayas, no, no te alejes, no, no me dejes, ¡no!”
Una Noche de Canciones y Emoción
Fue una noche de tragos, de canciones que salen del alma y guitarras que rasgan el dolor y la nostalgia. La bohemia se llenó de aplausos espontáneos, creciendo en intensidad entre una multitud pequeña pero apasionada.
Gente común cantando sin ser cantante, viviendo en un país donde la vida parece valer cada vez menos, pero donde la música y la amistad mantienen viva la esperanza.
La Ciudad Colonial: Un Espacio Seguro y Cultural
La Ciudad Colonial se ha transformado en un espacio vibrante y seguro para locales y turistas. Aquí, los ciudadanos disfrutan de sus calles para caminar, pasear y detenerse en bares, restaurantes, museos, galerías de arte y espacios culturales como la Casa de Teatro y los emblemáticos “Mal de Amores” y “Jalao”.
Parques, la Catedral, la Plaza España y el Sabina Bar son solo algunos de los puntos que ofrecen cultura y entretenimiento sin temor a la inseguridad, gracias a un significativo aumento en los niveles de protección ciudadana.

