Reynaldo Peguero;
En los primeros 20 años del siglo XXI ha habido una orgía, fiesta desenfrenada o libertinaje del fraccionamiento y segmentación territorial en la parte oriental de la isla, donde se asienta República Dominicana. En 2001 el territorio nacional contaba con 30 provincias, 121 municipios y 86 distritos municipales. Por definición geográfica, un exceso para un territorio de 48 mil kilómetros cuadrados.
Como si el fraccionamiento territorial fuera insuficiente en esta pequeña media isla, el Congreso de la República del 2001 al 2023, ha aprobado 37 nuevos municipios y 149 distritos municipales. Hoy se registran 158 municipios (30% del crecimiento) y 235 distritos municipales (170% de aumento).
El control de la segmentación territorial no ha llegado, ni con la creación del Ministerio de Planificación, Economía y Desarrollo (MEPyD), la gestión modernista del Viceministerio de Ordenamiento Territorial o la renovación tecnológica de la Oficina Nacional de Estadística (ONE). Menos aún con la promulgación de diversas leyes, entre ellas, la más reciente de Ordenamiento Territorial, Uso de Suelo y Asentamientos Humanos (368-22).
Tampoco con la creación en Santiago de un Plan Estratégico de Desarrollo de más de tres décadas de exitosa existencia y operación, con diversos proyectos de éxito. Ni siquiera con la significativa inversión pública del actual gobierno en Santiago para el desarrollo de una moderna movilidad (Monorriel y Teleférico), vialidad (nuevas avenidas), consolidación del sistema de agua potable y residual y ni con un Ayuntamiento que ha sido un ejemplo nacional de higienización y destino final de la basura.
Santiago fue una de las cinco (5) provincias originales creadas por la primera Constitución de 1848. Su superficie abarcaba todo el noroeste y parte de la costa atlántica como Puerto Plata y Monte Cristi. Dajabón en el oeste hasta Moca en el extremo oriental. Moca pertenecía a la provincia La Vega. Del territorio original de la provincia Santiago fueron creadas varias provincias: Puerto Plata en 1865, Monte Cristi en 1879, Dajabón en 1938, Santiago Rodríguez en 1950, y finalmente, Valverde en 1959.
En muchas de estas divisiones estuvo la mano de Rafael Leónidas Trujillo para separar y fraccionar el conjunto de líderes y generales de la montoneras que existían cuando el sátrapa dominicano tomó el poder en 1930.
La cronología de la creación de municipios para la provincia Santiago es la siguiente. El municipio de San José de las Matas existe desde 1845 (Ley 40). Posteriormente, se crearon: Jánico en 1881, Tamboril 1907, Villa Bisonó 1961, Licey al Medio 1984, Villa González 1991, Puñal en 2006 y Sabana Iglesia en 2007.
Para las circunscripciones de la provincia y el municipio Santiago, Pedro García como Distrito Municipal (DM) fue creado en 1983; La Canela DM (1997), San Francisco de Jacagua DM (2001); Hato del Yaque DM (2003) y Santiago Oeste (2018).
La experiencia indica que intentar crear distritos y municipios en el último año de la legislatura no tiene otra intención que congraciarse electoralmente con los diversos grupos populares. Para apoyar de forma populista, aquellas organizaciones que auténtica y sinceramente, reclaman más inversión para sus localidades. El caso del intento de crear el municipio de Gurabo a menos de cinco meses de las elecciones, es un ejemplo paradigmático de lo anterior.
Sin embargo, a la hora de elaborar sus propuestas, los diputados proponentes no son exhaustivos en el proceso de consulta con los diversos órganos del Poder Ejecutivo para tomar una oportuna decisión legislativa.
Muy pocos consultan la Oficina Nacional de Estadística (ONE) que es la encargada de crear el documento oficial de la división territorial nacional, para fines de estudios censales, muestrales y registros administrativos. El sistema estadístico nacional tiene una base geográfica de todos los territorios delimitados e identificados, que debe valer para generar información estadística y tomar decisiones legislativas.
Valga la aclaración que la renovación periódica de los límites y linderos es una de las actividades ineludibles de la división territorial nacional. Es decir, el trazado en los mapas con sus delimitaciones territoriales. Como producto se obtienen las unidades espaciales delimitadas de acuerdo a su jerarquía.
Para la Oficina Nacional de Estadística (ONE), “los aspectos políticos” han sido determinantes en el incremento abusivo de nuevas divisiones geográficas, políticas y administrativas. Las unidades territoriales que conforman la división política son objeto de innumerables modificaciones producto de las continuas solicitudes por parte de legisladores y sectores de las comunidades que reclaman elevar las categorías de las demarcaciones para obtener mayor inversión local. Sin embargo estas creaciones no se han correspondido con una demostrada descentralización de la inversión pública, en correspondencia con la capacidad productiva de cada territorio y su aporte al Producto Bruto Interno (PBI).
Somos de la consideración que el MEPyD y la ONE deben fomentar una alianza nacional con una Agenda Legislativa con el Congreso de la República.
Una seria concurrencia de intereses que permita revisar: i) Leyes sobre creación de unidades territoriales, emanadas del Congreso Nacional y promulgadas por el Presidente; ii) las Resoluciones municipales obtenidas de los ayuntamientos, de municipios y distritos municipales con sus respectivas imágenes satelitales, planos viales urbanos y sistema de Posicionamiento Global (GPS); iii) la creación de procesos de descentralización municipal y creación de las delegaciones del ayuntamiento en territorios con importante aumento de población.
La fiesta nacional a favor del fraccionamiento nacional sigue encendida y sin control en Santiago, donde diversos ciudadanos de Gurabo, desean convertir este barrio histórico de Santiago en el municipio 11 de la provincia. Es un sano, pero idealista y romántico interés de todo gurabero auténtico que ambiciona desarrollo para su territorio.
Es la misma aspiración espontánea de miles de santiagueros y cibaeños. Separarnos de Santo Domingo y también de la banda sur de la isla, para tener un gobierno regional en las 14 provincias del Cibao, con su capital en Santiago.
Esas son las identidades utópicas, regionalistas y descentralizadoras que explican en parte, el nacimiento del plan estratégico de Santiago a principios de la última década del pasado siglo XX. Santiago, en vez de segmentar geográficamente la media isla de apenas 48 mil km2, apuesta al desarrollo incluyente, creador y distribuidor de riqueza, en todo el territorio nacional.
Sin embargo, los sanos intereses y buenos sentimientos de la ciudadanía, no debieran ser la única razón legal y constitucional para formular una iniciativa de ley de crear una región autonómica en el Cibao. Mucho menos, de pretender transformar una histórica barriada de Santiago, en municipio.
Víctor Suárez, diputado de la Circunscripción I de la provincia Santiago entiende lo contrario. Es postulante de la osada iniciativa legislativa 09664-2020-2024 para separar a Gurabo del municipio Santiago. Pretendiendo sumar nuevo municipio a los 158 de la nación. Esta cantidad de municipios más los 235 distritos generan 393 subdivisiones territoriales. Una proporción de un gobierno local cada 123 km2, un exceso.
El presidente Hipólito Mejía y los senadores en su momento, Víctor Méndez y Francisco Domínguez Brito, le gustaba la creación, pero no culminaron convirtiendo a Gurabo en municipio. Preguntamos ¿por qué en el último año legislativo, el diputado Víctor Suarez, un legislador aspirante a la Alcaldía de Santiago, somete el proyecto Gurabo?.
Su propuesta agrega a Gurabo de manera arrojada, al distrito municipal Pedro García ubicado en la cima de la Cordillera Septentrional de 52.6 Kilómetros cuadrados. Añade también de manera inconsulta, al distrito municipal San Francisco de Jacagua, ubicado en la falda del pico Diego de Ocampo de 82.3 km2, para crear con el barrio de Gurabo de 6.62km, el nuevo municipio Gurabo.
Igualmente, agrega en tropel, las zonas residenciales de los Cerros de Gurabo, área que de acuerdo al mapa oficial del Ayuntamiento y la Oficina de Estadística (ONE), acumula una superficie de 2.56 Km2. Que incluye a Cerro Hermoso, Casilda, Cerros de Gurabo I, II y III, Los Cerritos y otros.
En los hechos el barrio Gurabo hoy tiene 6.62 Km2, y acumulaba en el Censo del 2002, unos 14,044 pobladores, pudiendo llegar en estos momentos 2023, a casi 20 mil pobladores.
De acuerdo a la ONE esta zona contiene los barrios Gurabo Arriba, al Medio y Abajo; asimismo a Villa Verde, Residencial Margarita, Urbanización Alejo, Reparto Fermín, Residencial Ulises Pérez, Cristo Rey, Urbanización Don Fernando, Villa Simó, entre otros.
Si el Congreso de la República aprobó recientemente la ley 368-22 de Ordenamiento Territorial, Uso de Suelo y Asentamientos Humanos, como mandato para ordenar el uso de suelo en República Dominicana, preguntamos ¿qué coherencia con esta ley, tiene esta reciente escalada de crear nuevos municipios y distritos en Santiago?
El Plan Estratégico de Santiago 2030, impulsa a Santiago como una metrópolis articulada, ordenada y compacta, que no segmente la inversión en su territorio. Por eso nos solidarizamos con las iniciativas desarrollistas de los pobladores de Gurabo en el orden de que el ayuntamiento y el gobierno nacional, sigan haciendo más inversiones.
El rescate del río Gurabo y su canalización integral como parque lineal es una obra que se ejecutará en los 8 km lineales de este emblemático curso hidrográfico. Ya se redujeron vulnerabilidades, se desplegaron conectividades, ciclos vías, áreas deportivas y juegos infantiles en sus riveras, impulsadas por INAPA.
En Gurabo también USAID, Fundación REDDOM y Consejo para el Desarrollo Estratégico (CDES) desplegaron humedales para tratar el agua residual y rescataron una parte de las riberas del tramo medio del río. El sector privado invierte en obras residenciales y CORAASAN inició la dotación de más tuberías de agua potable y agua residual.
El Ayuntamiento de Santiago construyó en Cristo Rey, Gurabo, muros de gavión, estructuras que por su permeabilidad, permiten que los atraviese el agua, alivianando grandes tensiones por presión hidrostática que generaban inundaciones.
El presidente de la comisión municipal de la cámara de diputados, el legislador Plutarco Pérez debiera impulsar una sesión especial con todos los sectores del municipio Santiago, para conocer las razones y propósitos de la integridad o segmentación de Gurabo.
Sugerimos que los Diputados esperen que el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), la Liga Municipal y el Gabinete Presidencial de la Descentralización, desarrollen las debidas herramientas de trabajo de la nueva Ley de Ordenamiento 368-22. Para que entonces pueden pensar en autenticas propuestas legislativas de fusión de los excesivos municipios y distritos de la República Dominicana.