Por Rommel Santos Díaz
El conjunto de documentos en que se sustenta la Alianza para el Desarrollo en Democracia apunta a la promoción y respeto de los derechos humanos como norte para la consolidación de la democracia en la región de América Latina y el Caribe a partir del compromiso expresado por los países que la integran de una manera decidida a defender e impulsar de manera sostenible un verdadero Estado de derecho.
La defensa de los derechos humanos como fundamento de la democracia es un pilar fundamental de la Alianza para el Desarrollo en Democracia en procura de ganar terreno en la región latinoamericana y caribeña, y generar confianza en los actores claves para el desarrollo del comercio y la inversión en un contexto de pos-pandemia COVID 19.
Haber alcanzado un acuerdo con los Estados Unidos de América para trabajar juntos en la integración económica, la promoción de mayores flujos de comercio e inversión, la reducción de vulnerabilidades en nuestros países, da un impulso indiscutible a la Alianza para el Desarrollo en Democracia generando una gran oportunidad para promover el desarrollo económico, social , educativo y cultural respetando los derechos humanos como un compromiso solemne de los países que formen parte de esta alianza en el presente y a futuro.
El énfasis de la Alianza para el Desarrollo en Democracia en la retroalimentación de actores clave para el óptimo funcionamiento y aprovechamiento esta estrategia especial la creación de un Consejo Empresarial entre la ADD y los Estados Unidos implica un serio compromiso con la protección de los derechos humanos a nivel regional.
Sin políticas públicas robustas en materia de derechos humanos se torna una quimera lograr la consolidación de cualquier proyecto de integración en América Latina y el Caribe, pero afortunadamente para la Alianza para el Desarrollo en Democracia se trata de algo consustancial a su razón de ser como una alianza que busca fortalecer la democracia y el Estado de derecho en la región.
Para Panamá, Costa Rica, Ecuador y República Dominicana, países integrantes de la Alianza para el Desarrollo en Democracia el pleno disfrute de los derechos humanos por todos y todas las personas de la región, así como darle seguimiento para su debida aplicación y eficiencia en los planes nacionales de derechos humanos y su implementación en los acuerdos multilaterales es una cuestión de primer orden.
La Alianza para el Desarrollo en Democracia coloca en primer plano el crecimiento económico respetando los derechos humanos, bajo la coordinación de la República Dominicana con la activa participación del sector privado como aliado clave para fortalecer la alianza publico privada en un contexto social y político de grandes retos y desafíos en el orden de las políticas públicas.
Finalmente, promover y respetar los derechos humanos es una cuestión de principio para la Alianza para el Desarrollo en Democracia y los países que la integran actualmente, lo cual significa que la consolidación de la democracia representativa con amplia participación social de los ciudadanos y ciudadanas de la América Latina y el Caribe es una garantía de la seguridad jurídica para la promoción del comercio y la inversión con transparencia y confianza de los actores claves.