Santo Domingo, RD.- El comunicador y dirigente perredeísta, Hugo Beras, anunció sus aspiraciones a la Alcaldía del Distrito Nacional, en un acto donde dio a conocer las inquietudes que lo llevaron a tomar esa decisión.
Bajo el slogan “Se Puede Santo Domingo”, Beras explica que su propuesta busca hacer una ciudad más vivible y transformada.
Hizo un llamado a los profesionales, estudiantes y movimientos sociales para que se sumen a su proyecto, porque entiende que mucha gente sufre el caos que se vive en la ciudad.
“Me preocupan las familias cuando no tienen espacios de ocio públicos seguros para sus hijos; me preocupan los jóvenes con pocas oportunidades de trabajo y con muchas probabilidades de caer en comportamientos de riesgo; me preocupan los trabajadores cuando cada día deben pasar horas en los tapones de la ciudad, quitándoles tiempo valioso para su familia, restando calidad de vida”, dijo Beras.
Sobre el tránsito destacó que la movilidad es un derecho social fundamental y que no se ha podido lograr el ordenamiento necesario por falta de una propuesta seria y efectiva que dé solución a los tapones que provocan pérdidas diarias de RD$48 millones en el Gran Santo Domingo, donde transitan aproximadamente 320,000 vehículos cada día.
En torno a la limpieza de la ciudad, resaltó que existe un problema de logística en la recolección de los desechos, sin embargo dice que también es un asunto de conciencia ciudadana. Explicó que está elaborando una propuesta para el manejo de residuos sólidos que dará a conocer en las próximas semanas.
A la presentación de su candidatura se dieron cita destacadas personalidades de la vida pública nacional, comunicadores, medios de comunicación, familiares, amigos y público general, lo que marcó el concurrido evento.
Hugo Beras explicó también que se decidió a incursionar en política por su deseo de transformar la vida de la gente, solucionando problemas que por décadas llevan sufriendo y que al día de hoy siguen sin solución.
El candidato por el PRD para la Alcaldía de Santo Domingo dejó en enero sus responsabilidades como Director de comunicaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores para volcarse en su proyecto político.
