El pueblo dominicano, el gobierno y los adultos mayores, que hemos tenido la suerte de vacunarnos contra el COVID-19, debemos de agradecer al gobierno chino su ayuda solidaria con la venta al país de un millón de vacunas y la seguridad de seguirnos aportado todas las que requiera el país.
Gracias China por tan noble gesto en medio de esta crisis sanitaria mundial que ha develado toda la miseria humana que se esconde bajo el sistema capitalista donde el libre mercado y los negocios los privatizan todos, haciendo de la salud un vil negocio.
Las corporaciones farmacéuticas se han comportado como estafadores, robándoles los exiguos recursos económicos a los países, como hicieron con el nuestro, que violaron los compromisos contractuales de suministro de vacuna, pagada por adelantado, y todavía no hemos recibido la primera partida.
Los paladines de la democracia y de los derechos humanos se confabulan contra los pueblos negándoles una justa distribución de las vacunas y no atienden los justos reclamos que hace la ONU a través del Fondo de Acceso Global para Vacunas COVID-19 – COVAX -, para facilitar el acceso a las vacunas a los países pobres.
EUA, Canadá e Inglaterra han monopolizado las vacunas acumulando una cantidad de siete veces su población y han chantajeado a los países para que no usen las vacunas chinas y rusas.
La industria farmacéutica occidental se ha atrevido a desatar la guerra de la vacuna, tratando de desacreditar la efectividad de las vacunas chinas y rusas, las que se han comprobado que son las más efectivas y de menor rechazo.
Realmente no conocemos la cultura china, sin son maoístas, budistas, comunistas, si desarrollan un sistema llamado socialismo al estilo chino, o si viven un capitalismo de Estado. Lo que si conocemos es la realidad vivida en el corto tiempo de relaciones diplomáticas con nuestro país.
China ha venido a cooperar de buena fe con nuestra nación, no ha exigido ni impuesto nada, ni siguiera una alianza estratégica de subordinación a su política como nos impone EUA.
La República Popular China, ha venido a ayudarnos con financiamientos a obras que son neurálgicas para nuestro desarrollo, con una voluntad y solidaridad sin límites, pues a pesar de los portazos y desplantes de la política del gobierno, ha respondido con prontitud con un acuerdo a nivel telefónico, a entregarnos un millón de vacuna, una partida donada, y nos garantizan el acceso a su mercado de vacunas, sin pago por adelantado y sin contrato, como exigieron las farmacéuticas occidentales, para luego engañarnos en complicidad con el gobierno de EUA, que estaba muy consciente de las cláusulas de exclusividad que tenían, de no suministrar vacunas a ningún país hasta después de haber vacunado a toda la población de la nación del norte.
Gracias, mil gracias, China, a su gobierno, por entregarnos dos millones más de vacunas a pesar de que tienen 600 millones de chino sin vacunarse y ser solidario con esta isla del Caribe colocada en el mismo trayecto del sol como dijo nuestro Poeta Nacional Don Pedro Mir.
Por Franklin Rosa
