Austin, Texas. – En un esfuerzo por intensificar el control fronterizo, las autoridades de Texas han ampliado las barreras flotantes en el Río Bravo y reforzado la malla de alambre de espino en el área de Eagle Pass, según anunció este viernes el gobernador Greg Abbott. Estas medidas forman parte de la estrategia estatal para frenar la migración irregular, en medio de críticas a la Administración Biden por su manejo de la frontera sur.
Abbott reafirma compromiso con el blindaje fronterizo
El gobernador texano destacó que, pese a los intentos del gobierno federal por retirar las barreras flotantes instaladas en el Río Bravo, Texas seguirá ampliándolas. “Esta semana, Texas añadió más boyas en el Río Grande para asegurar la frontera. A pesar de los esfuerzos de la Administración Biden por retirarlas, Texas las mantuvo en el río. Seguiremos ampliándolas para impedir la entrada ilegal en nuestro estado”, señaló Abbott en sus redes sociales.
Impacto del operativo ‘Lone Star’
Desde el inicio del operativo ‘Lone Star’, las autoridades estatales han reportado más de 526,600 aprehensiones de migrantes y 48,700 arrestos de delincuentes. Además, en la lucha contra el tráfico de drogas, las fuerzas de seguridad se han incautado de más de 553 millones de dosis letales de fentanilo, una cantidad suficiente para “matar a toda la población de Estados Unidos y México juntos”, según las cifras oficiales.
El miércoles, el gobernador compartió imágenes de soldados de la Guardia Nacional de Texas instalando más alambres de espino en el corredor de Eagle Pass, una zona crítica en el flujo migratorio hacia los Estados Unidos.
Planes de Trump para intensificar deportaciones
El presidente electo de EE.UU., Donald Trump, ha expresado su apoyo a las medidas adoptadas por Texas y ha prometido declarar una emergencia nacional tras asumir el cargo el próximo 20 de enero. Esta iniciativa busca movilizar al Ejército para ejecutar deportaciones masivas.
Durante su campaña, Trump adelantó que recurrirá a escuadrones de élite de la Patrulla Fronteriza para “cazar, arrestar y deportar a todos los miembros de pandillas de inmigrantes ilegales”. Ante estas declaraciones, cientos de migrantes han acelerado su marcha desde el sur de México hacia los Estados Unidos, intentando llegar antes de la toma de posesión del nuevo presidente.
Contexto de tensiones migratorias
Las nuevas medidas en Texas se producen en un contexto de creciente tensión por la crisis migratoria en la frontera sur. Las críticas hacia la Administración Biden por su enfoque en el tema han sido un punto recurrente tanto para Abbott como para Trump, quienes han abogado por políticas más estrictas para frenar el flujo de migrantes y fortalecer la seguridad nacional.
Mientras tanto, las barreras y boyas en el Río Bravo reflejan un enfoque cada vez más endurecido en la frontera, que sigue siendo un tema central en el debate político y humanitario en Estados Unidos.