El funeral de Johnny Pacheco, quien murió el lunes en la tarde en un hospital de Nueva Jersey a los 85 años de edad, por una neumonía aguda y complicaciones del Mal de Parkinson, serán en privado en la funeraria Frank Campbell & Crematory Services en la avenida Madison del centro de Manhattan, y será sepultado el martes en el afamado cementerio Woodlawn en El Bronx, donde docenas de celebridades y algunos mafiosos están enterrados.
Una fuente allegada a la familia de Pacheco confirmó anoche a este reportero que el velatorio será privado y a diferencia del funeral de Celia Cruz, cerca de cuya tumba descansará Pacheco, no podrá haber multitudes debido a los protocolos y restricciones del coronavirus (COVID-19).
No se especificó si se le hará una misa de cuerpo presente antes de ser enterrado.
Mientras se llevan a cabo los preparativos de los funerales de Pacheco, artistas, comunicadores y empresarios artísticos radicados en Nueva York, se aprestan a asistir a la vigilia que se le hará frente al teatro United Palace en la calle 175 y avenida Broadway en el Alto Manhattan, en cuyo escenario se presentó varias veces.
El homenaje está siendo organizado por la filial de ACROARTE en Nueva York y participan personas vinculadas al ámbito del espectáculo, aunque no pertenecen a esa entidad.
En la misma funeraria estuvo expuesto el cadáver de Celia Cruz, quien fue despedida por una multitud de más de 300 mil seguidores que escuchaban sus salsas y guarachas en radios y otros dispositivos que llevaron frente a la casa fúnebre, lo que no se podrá hacer con el creador de la salsa y director de la Fania All Stars Band que dirigió por décadas desde los años setenta.
Pacheco deja cuatro hijos, dos hembras del primer matrimonio y dos varones del segundo matrimonio, su esposa María Elena de Pacheco (Cuqui), varios nietos y bisnietos.
Parte de lo que le gustaba a Pacheco eran la ropa fina, comer bien y conducir vehículos de alta gama.
Ayer el empresario Félix Cabrera quien por más de 30 años estuvo contratando a Pacheco para los más grandes conciertos y festivales de la salsa, pidió erigirle una estatua en Nueva York y otra en Santiago de los Caballeros.
La funeraria es la única que mantiene la tradición de usar carruajes arrastrados por caballos para llevar los muertos a los cementerios, si los familiares lo incluyen en el paquete, como ocurrió con Celia Cruz.
Fue fundada en 1898 como Frank E. Campbell Burial and Cremation Company, ahora es propiedad de la empresa Service Corporation International.
La funeraria es conocida por organizar muchos funerales de celebridades, incluido el de Jacqueline Kennedy Onassis, Rudolph Valentino, Judy Garland, Joan Crawford, Heath Ledger y The Notorious BIG
Frank Campbell, el fundador nació el 4 de julio de 1872 en Camp Point, Illinois. Se mudó a Nueva York en 1892 y murió el 19 de enero de 1934 de una enfermedad cardíaca.
El cementerio
Pacheco será sepultado en el cementerio Woodlawn situado en el 4199 de la avenida Webster y se le considera uno de los camposantos más atractivos por sus enormes y costosos mausoleos, tumbas diseñadas por famosos arquitectos, extravagantes lápidas, estatuas que sobresalen por la perfección de sus creadores, su verde vegetación y un jardín con cientos de variedades de flores.
También por los nombres de las celebridades que están sepultadas allí, incluyendo muchos de los muertos del naufragio del Titanic en abril de 1912, reconocidos cantantes, mafiosos, músicos, actores, actrices, dramaturgos y productores.
Entre los nombres figuran los de Celia Cruz, George M. Cohan, Bumpy Johnson, los autores Countee Cullen, Nellie Bly, Damon Runyon, Dorothy Parker y Herman Melville, los músicos Irving Berlin, Miles Davis, Duke Ellington, WC Handy, Fritz Kreisler y Max Roach, las cantantes Florence Mills, los esposos artistas de la magia, Alexander Herrmann y Adelaide Herrmann, el periodista deportivo Grantland Rice, el pistolero y mariscal estadounidense Bat Masterson, y empresarios como el magnate naviero Archibald Gracie y el fundador de la cadena de tiendas Macy, una de las más grandes del mundo, Rowland Hussey.
Hay espacios para mausoleos que cuestan hasta $1.5 millones de dólares, de acuerdo con la cantidad de metros cuadrados.
Tiene 400 acres, 160 hectáreas.
En 2011, el cementerio fue designado Monumento Histórico Nacional ya que muestra la transición del cementerio rural popular en el momento de su apertura al estilo de cementerio más ordenado del siglo XX.
Por Miguel Cruz Tejada