El hombre más rico del mundo no tiene casa y recientemente ha estado vendiendo su fortuna . Lanza satélites en órbita y aprovecha el sol; Conduce un automóvil que creó que no usa gasolina y apenas necesita un conductor.
Con un movimiento de su dedo, el mercado de valores se dispara o se desmaya. Un ejército de devotos depende de cada una de sus palabras. Sueña con Marte mientras cabalga sobre la Tierra, de mandíbula cuadrada e indomable. Últimamente, a Elon Musk también le gusta tuitear en vivo sus cacas.
“Solo dejaba a algunos amigos en la piscina”, informó el multimillonario de 50 años a sus 66 millones de seguidores en Twitter la noche del 29 de noviembre, después de haber informado previamente que al menos la mitad de sus tweets fueron “hechos en un trono de porcelana”. Después de un intervalo (21 minutos, si debe saberlo), una actualización: “Splish splash”.
“A veces sí toco algunas notas resonantes con respecto al humor”, dice Musk de sus expresiones pueriles. Es un cálido y ventoso día de diciembre en Starbase, su nueva instalación de lanzamiento y fabricación de cohetes en el extremo sur de Texas. Dos de sus cohetes Starship, relucientes, puntiagudos, de 160 pies. silos de acero inoxidable, se recortan detrás de él en el sol poniente. “Pero ya sabes, no todos los chistes aterrizan”.
Este es el hombre que aspira a salvar nuestro planeta y conseguirnos uno nuevo para habitar: payaso, genio, edgelord, visionario, industrial, showman, canalla; un loco híbrido de Thomas Edison, PT Barnum, Andrew Carnegie y Watchmen ‘s Doctor Manhattan, el inquietante hombre-dios de piel azul que inventa los coches eléctricos y se traslada a Marte. Su empresa emergente de cohetes, SpaceX, ha superado a Boeing y otros para adueñarse del futuro espacial de Estados Unidos. Su compañía de automóviles, Tesla, controla dos tercios del mercado multimillonario de vehículos eléctricos en el que fue pionera y está valorada en un billón de dólares. Eso ha convertido a Musk, con un patrimonio neto de más de 250.000 millones de dólares, en el ciudadano privado más rico de la historia, al menos sobre el papel.
Es un jugador en robots y energía solar, criptomonedas y clima, implantes cerebro-computadora para evitar la amenaza de la inteligencia artificial y túneles subterráneos para mover personas y carga a súper velocidades. Domina Wall Street: “La forma en que funcionan las finanzas ahora es que las cosas son valiosas no en función de sus flujos de efectivo, sino de su proximidad a Elon Musk”, escribió el columnista de Bloomberg Matt Levine en febrero:después de “Gamestonk !!” de Musk tweet lanzó la locura de las existencias de memes a la estratosfera.
