Por JUAN T H
El Rincón de Carlos Luís es eso: ¡Un Rincón!
En realidad, debió llamarse el Rincón de Carlos Luís y Yuyú Ramírez, (Lourdes).
El Rincón de Carlos Luís en realidad no es de él, es del maestro Carlos Veitía, director honorifico del Ballet Concierto Dominicano, donde funciona su academia. Veitía es un reconocido artista del ballet, (clásico), antiguo director del Teatro Nacional Eduardo Brito.
En un espacio pequeño, en el patio, ubicado en la Filomena Gómez de Cova, número 12, entrando por el parqueo, abriendo una puerta cerrada, Carlos Luís y su esposa Yuyu, esperan a los amantes de la excelencia musical, tanto de uno como del otro, que suelen ser cómplices en todas las manifestaciones el arte.
Un rincón supone un lugar pequeño. Y en efecto lo es. Por lo tanto, hay que llegar temprano para alcanzar un asiento.
Carlos Luís es un cubano aplatanado. Llegó al país en los años 80, primero creo que vino a una obra de teatro donde actuaba la balerina clásica (la primera) del Ballet Nacional. Luego, si mal no recuerdo, en compañía de la excelente cantante Miriam Ramos, dueña de una voz melódica prodigiosa. Si mal no sigo recordando, se enamoró de la hermosa Yuyu y quedó prendado, dejándolo “vuelto loco y sin idea”. A lo largo de los años ha construido relaciones primarias con la mayoría de los grandes artistas dominicanos, que hoy considera sus hermanos y compañeros. Hoy es un cubano-dominicano. ¡De pura cepa! ¡Pa’ que se sepa!
Carlos Luís es un guitarrista de excepción. Poca gente toca el instrumento con tanta precisión, armónica y melódicamente. Durante su estadía en Cuba, además de la carrera militar, abrazó, desde muy temprana edad, el amor por la música, el canto, la poesía y la literatura, en sentido general. Estableció relaciones de hermandad con grandes artística de la isla, como Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Amaury Pérez, Noel Nicola, Miriam Ramos, por supuesto, entre muchos años.
En la República Dominicana, donde reside junto a su esposa Yuyu, que también escribe, baila y canta, ha establecido relaciones de amistad y hermandad, con grandes artistas, como José Antonio Rodríguez, con quien ha compartido letras y música de muchas de las canciones de su repertorio, como “Una más”, con arreglos del maestro Manuel Tejada. También con el inolvidable y amado, imposible de olvidar, Víctor Víctor (Vitico), el maestro de maestro Jorge Taveras, el excelente cantautor Pavel Núñez, la prodigiosa Maridalia Hernández, la siempre bien recordada y admirada Sonia Silvestre, y, por supuesto, Elena, hermana de Yuyu y Rosalía Ramírez, excelente compositora que lamentablemente murió jóven hace ya algunos años.
Durante muchos años he gozado de la amistad y el cariño de Carlos Luís, a quien considero un “artitazo”: canta bien, escribe bien, toca la guitarra como los dioses. Da gusto verlo ejecutar el instrumento. Y, por si fuera poco, es un ser humano de una humildad y una sencillez fuera de seria. El tipo cae bien. Todo mundo lo quiere.
He ido un par de veces al Rincón de Carlos Luís. Uno de esos jueves, (Ah, por poco olvido que es los jueves, no todos) uno pasa una noche maravillosa escuchando artistas de mucha calidad. Uno de estos jueves estuvo José Antonio Rodríguez. ¡Qué bien la pasamos! El flaco se la lució. ¡Como siempre! Luego Yuyu cantó “Es caprichoso el Azar”, de Joan Manuel Serrat. ¡Magnífica interpretación!
El último jueves Carlos Luís tenía como invitada a (Ara) su verdadero nombre es Arazaty (nombre que me aprenderé en la otra vida, si es que tengo otra) Ella tiene una personalidad que envuelve y un buen gusto para cantar. Amante de la bohemia y la trova. ¡Muy bien por ella! Bien podría dedicarse al canto.
Esa noche me encontré con grandes amigos: Claudio Cohen, Rosalía, el doctor José Ramírez y su esposa, mi amiga querida Anny Murun, Antoliano Peralta, abogado de profesión, literato de vocación, amante de la poesía de Neruda y Benedetti, José Francisco Núñez, más artista que militar, cantante de vocación de canciones como “Honrar la Vida” que hizo famosa la negra Mercedes Sosa, entre otras joyas musicales.
En fin, amigos, el Rincón de Carlos Luís es un lugar privilegiado del sector Serralles, en Santo Domingo. Económico, 800 pesos por persona (yo le subiría 200 pesos) donde se pasa bien. Los amantes del buen cantar, sobre todo trova, hacen bien en acudir. Les aseguro que pasarán un momento muy agradable. Lugares como el Rincón de Carlos Luís deberían ser patrocinados por el Ministerio de Cultura, porque en ese lugar solo se respira y se vive, arte.
Si es amante de la trova, el bolero, la poesía, la guitarra y una vez única, no deje de ir al Rincón de Carlos Luís. ¡le gustará! ¡Se lo asegura un melómano bohemio empedernido!
