El primer préstamo de la República Dominicana: una historia de deuda y corrupción
Antecedentes históricos
Tabla de contenido
En un momento en el que la deuda externa e interna amenazan la estabilidad financiera del país, es importante recordar el primer préstamo concertado por la República Dominicana y sus consecuencias. Tras la guerra de Restauración, el país se encontraba en una situación de bancarrota financiera y decidió buscar financiamiento en fuentes privadas extranjeras.
El contrato de préstamo
En 1869, bajo el gobierno de Buenaventura Báez, se firmó un contrato de préstamo con la Casa Harmont por un monto de cuatrocientas veinte mil libras esterlinas, equivalente a aproximadamente dos millones de dólares. El Estado Dominicano se comprometió a pagar 58,900 libras esterlinas al año durante 25 años, lo que elevó la deuda a 1 millón 472,500 libras esterlinas.
Las condiciones del préstamo
El prestamista, el señor Harmont, aumentó las comisiones e intereses de manera exagerada, alegando altos riesgos. El Estado puso como garantía hipotecas sobre activos estatales, el control de aduanas en puertos clave, la explotación de minas de carbón y bosques, y derechos de exportación de guano.
La estafa
A pesar de recibir solo 38 mil libras esterlinas, Harmont emitió bonos por encima del monto total del préstamo, estafando al gobierno dominicano. Aunque el contrato fue anulado en 1870, Harmont continuó emitiendo bonos que se sumaron a la deuda.
Consecuencias y legado
La deuda fue transferida a una firma holandesa y luego a los Estados Unidos, generando presiones financieras sobre los sucesivos gobiernos dominicanos. La incapacidad de pago llevó a la intervención militar de Estados Unidos en 1916, que resultó en la instauración de un régimen militar y el surgimiento de la figura de Trujillo.
la historia del primer préstamo de la República Dominicana es un recordatorio de los peligros de la deuda y la corrupción. Es crucial aprender de los errores del pasado para evitar que se repitan en el futuro.