El Papa instituye el ‘Domingo de la Palabra de Dios’ para resaltar la importancia de la Sagrada Escritura
El Papa Francisco ha instaurado oficialmente el ‘Domingo de la Palabra de Dios’, que la Iglesia Católica celebrará cada tercer domingo del Tiempo Ordinario, es decir, el tercer domingo de cada mes, salvo en las grandes solemnidades. Esta nueva celebración busca subrayar la relevancia fundamental de la Sagrada Escritura en la vida de los fieles y la comunidad eclesial.
Homilías breves y significativas: la petición del Pontífice
Mediante un Motu Proprio titulado ‘Aperuit Illis’, publicado el lunes 30 de septiembre por la oficina de prensa del Vaticano, el Papa Francisco insiste en la necesidad de que los sacerdotes ofrezcan homilías breves, claras y sin temáticas ajenas. El Pontífice advierte contra las predicaciones largas y pedantes, que pueden alejar a los fieles del mensaje central.
El texto señala que la homilía debe ayudar a profundizar en la Palabra de Dios mediante un lenguaje sencillo y accesible al oyente. Además, exhorta a los sacerdotes a meditar y rezar sobre el texto sagrado para poder hablar con el corazón y así alcanzar el corazón de quienes escuchan.
Profundizar en la Sagrada Escritura: una invitación constante
El Papa hace un llamado especial a los curas para que nunca se cansen de dedicar tiempo y oración a la Sagrada Escritura. Este esfuerzo es crucial para que la Palabra sea recibida no como mero texto humano, sino como la verdadera Palabra de Dios.
Asimismo, Francisco destaca el vínculo inseparable entre la fe cristiana y la escucha atenta de la Palabra. “La fe proviene de la escucha, y la escucha está centrada en la palabra de Cristo”, subraya, invitando a los creyentes a dar prioridad a la escucha de la Palabra del Señor tanto en la liturgia como en la oración y la reflexión personal.
El valor ecuménico del Domingo de la Palabra de Dios
El Pontífice expresa su deseo de que esta nueva celebración fomente en el pueblo de Dios una mayor familiaridad y compromiso con la Sagrada Escritura. La elección de un domingo específico en el calendario litúrgico responde a la intención de que la Iglesia reviva el gesto del Resucitado, quien abre el tesoro de su Palabra para que sea anunciada en todo el mundo.
Además, la carta apostólica ‘Aperuit Illis’ menciona la Constitución dogmática ‘Dei Verbum’ del Concilio Vaticano II y la Exhortación apostólica ‘Verbum Domini’ de Benedicto XVI, documentos clave que resaltan la centralidad de la Palabra de Dios en la vida y misión de la Iglesia.
Un momento litúrgico con significado ecuménico
El Papa indica que el Domingo de la Palabra de Dios se celebrará en un momento del año litúrgico que coincide con la invitación a fortalecer los lazos con la comunidad judía y a orar por la unidad de los cristianos. Esta coincidencia no es casual, sino que resalta el valor ecuménico de la celebración, ya que la Sagrada Escritura es el camino hacia una unidad auténtica y sólida entre las distintas confesiones cristianas.
Ritos y prácticas para fortalecer la proclamación de la Palabra
En esta jornada, los obispos podrán celebrar el rito del Lectorado o conferir un ministerio similar para remarcar la importancia de la proclamación de la Palabra en la liturgia. Por su parte, los párrocos están invitados a entregar Biblias o libros sagrados a los fieles, promoviendo la lectura, el estudio y la oración con la Escritura, con especial atención a la práctica de la lectio divina.

