La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) ha incorporado el uso no diagnóstico del monóxido de carbono como la principal novedad en su lista de sustancias y métodos prohibidos para 2026, la cual entrará en vigor el 1 de enero del próximo año. En esta actualización no se incluyen las cetonas, que han sido desaconsejadas por la Unión Ciclista Internacional (UCI).
Desde febrero pasado, la UCI ya había prohibido la inhalación de monóxido de carbono tras detectar su uso indebido por algunos ciclistas para mejorar el rendimiento, pese a los riesgos graves para la salud. A raíz de esto, la AMA ha decidido clasificar su uso no diagnóstico como dopaje.
Según explicó Carolina García, jefa del Departamento de Prevención de la Comisión Española para la Lucha Antidopaje en el Deporte (CELAD), “el riesgo es enorme; la inhalación de monóxido de carbono puede ser mortal. Solo se permite su uso con fines diagnósticos, por ejemplo, para medir la capacidad pulmonar o la cantidad total de hemoglobina en sangre”.
Por otro lado, la AMA no ha incluido los suplementos de cetonas ni siquiera en la lista de sustancias bajo observación. Estos compuestos, que el cuerpo produce de forma natural cuando hay escasez de glucosa, fueron recientemente desaconsejados por la UCI ante la falta de evidencia científica sobre su efectividad.
García explicó que el estado cetónico es un proceso fisiológico normal durante ayunos prolongados, cuando el cuerpo obtiene energía de las grasas en lugar de los carbohidratos. “En 2016 se difundió un estudio que sugería que las cetonas podían mejorar el rendimiento, pero hoy existe consenso científico en que no ofrecen beneficios comprobados ni antes ni después del ejercicio”, puntualizó.
Entre las modificaciones adicionales para 2026, la lista de la AMA incluirá nuevos anabolizantes, específicamente ésteres derivados de sustancias ya prohibidas, y mantendrá el límite de 200 microgramos de salmeterol por día, reduciendo la dosis máxima por inhalación a 100 microgramos.
También se incorporan componentes celulares utilizados en dopaje genético y se mantienen bajo observación sustancias estimulantes como la cafeína, nicotina y codeína, además de incluir la tirzepatida.
En cuanto al panorama nacional, la CELAD tramitó alrededor de 50 expedientes por casos positivos en 2024. García señaló que los tipos de sustancias detectadas varían según el deporte: la EPO y otros mejoradores del oxígeno predominan en disciplinas de resistencia, los anabolizantes en deportes de fuerza, y los diuréticos en categorías con control de peso como judo o kárate. También alertó sobre el uso creciente de moduladores esteroides de corta duración, difíciles de detectar.
La funcionaria destacó la importancia de la formación para prevenir el dopaje, especialmente entre los jóvenes deportistas. “No puede ser que un atleta de 16 o 17 años no sepa cómo es un control antidopaje o qué consecuencias tiene negarse a hacerlo”, señaló.
En los últimos años, la CELAD ha incrementado significativamente sus programas educativos: de 10 formaciones en 2023 a 48 en 2024, y más de 75 durante 2025. Asimismo, se están firmando convenios con colegios profesionales de educación física y farmacia, y se han impartido capacitaciones en las tres federaciones que participarán en los Juegos de Invierno de Milán-Cortina 2026 (deportes de invierno, hielo, montaña y escalada).
El objetivo, según García, es que todos los deportistas dispongan del conocimiento necesario para prevenir el dopaje, especialmente el no intencionado, reforzando una cultura de juego limpio y salud deportiva.

 
									 
					