Con su profusa propaganda los estrategas del gobierno han logrado posicionar en una parte importante de la población que “hace rato que estamos cambiando”, aun cuando “las quejas por la falta de eficiencia de los servicios públicos en el gobierno de Luis Abinader parece el pan nuestro de cada día”, reseñaba recientemente un prestigioso medio local.
Por Rafael Méndez
“Al menos 11 servicios que en los últimos años eran medianamente buenos se han convertido en un caos para los ciudadanos que se quejan de cómo el gobierno de Luis Abinader ha dejado “caer” instituciones y servicios ciudadanos”, reseñaba recientemente en portada un prestigioso diario local.
Porque resulta que en el mercado lo que la gente encuentra es que el costo de la vida se ha incrementado, la seguridad ciudadana, el sistema de salud y la educación van en un sostenido deterioro, en las farmacias del pueblo no están los medicamentos que buscan, la asistencia vial y las atenciones del 911 acusan un profundo deterioro, el programa de inglés de inmersión ha mermado su calidad y algunos lugares ha desaparecido.
“El más reciente desvarío de la actual gestión de gobierno fue el relativo al programa de medicamentos de alto costo. El actor principal fue el director de compras y contrataciones, cuando tuvo la insensatez de afirmar que dicho programa se ha hecho insostenible, por lo cual no puede continuar operando.
“Diversos sectores expresaron su rechazo, por la falta de sensibilidad, solidaridad y espíritu humanitario. Llegó a tal extremo el repudio nacional a tan desatinadas declaraciones, que hasta el ministro de Salud tuvo que, rápidamente, enderezar el entuerto…. En lugar de eliminar el programa, lo que procedía era ampliarlo, ya que esos 8 mil millones de pesos resultaban insuficientes para atender toda la demanda.
“En fin, un gobierno desorientado, pusilánime, con falta de determinación y más preocupado por los likes de Facebook e Instagram que por diseñar y aplicar políticas de Estado en beneficio de la población”, advertía el ex presidente y pre-candidato Leonel Fernández al expresar su alarma porque ve” un país a la deriva frente a un gobierno desbordado por su incompetencia”.
Pero aun con el complicado diario vivir de la gente la profusa propaganda bien articulada por los estrategas del gobierno han logrado posicionar en una parte importante de la población que “hace rato que estamos cambiando”, en medio “las quejas por la falta de eficiencia de los servicios públicos en el gobierno de Luis Abinader parece el pan nuestro de cada día”, reseñaba recientemente un prestigioso medio local.