La división española de la marca Doritos, propiedad de PepsiCo, anunció la ruptura de su relación comercial con la artista transexual de ese país Samantha Hudson debido a antiguos mensajes de carácter pedófilo publicados en las redes sociales.
El domingo 3 de marzo la marca compartió en Instagram, propiedad de Meta, el video ‘Crunch Talks’, de 50 segundos, en el que aparecía Hudson. Al día siguiente, ante las críticas y comentarios recibidos, la compañía decidió eliminar las imágenes, publicó Rolling Stone el 5 de marzo.
Este medio contactó con un portavoz de Doritos, que explicó que la decisión de finalizar el vínculo «no tuvo nada que ver con la identidad de género» de la artista, sino por «su historial de comentarios incendiarios«.
«Hemos terminado la relación y detenido toda la actividad relacionada con la campaña debido a los comentarios. Condenamos enérgicamente las palabras o acciones que promuevan la violencia o el sexismo de cualquier tipo», agregó la empresa en un comunicado.
Los ‘posts’ que generaron rechazo
Los mensajes que derivaron en el despido de Hudson, cuyo nombre de nacimiento es Iván González Ranedo, son de hace unos diez años. En uno de ellos escribió, en junio de 2014, en la red social X (entonces Twitter): «Acabo de pasarle la lengua a mi prima por la vagina y me ha sonreído. Los más pequeños también merecen placer». En otro de los textos, de octubre de 2015, sostuvo: «Quiero hacer cosas gamberras, como meterme a una niña de 12 años por el ojete».
«Odio a las mujeres que son víctimas de agresión sexual y van a centros de autoayuda para superar su trauma. Idiotas molestos», fue otro de los mensajes recogidos en las redes.
Sin embargo, desde que cobró notoriedad, la artista expresó sus disculpas por ese tipo de ‘posts’. «Algunos de los tuits que publiqué en 2015 están resurgiendo y honestamente no sé qué decir, no recuerdo haber escrito tales barbaridades», señaló, mientras que en otro mensaje sostuvo: «En ese momento me dedicaba a decir tonterías, cuanto más pesadas mejor, porque pensaba que el humor negro era gracioso».