La entidad “Bonita Sonrisa Dental Ipa”, dirigida por el odontólogo y ex senador por San Pedro de Macorís, Alejandro Williams, están ofreciendo poner a disposición de las autoridades sus clínicas y personal médico para contribuir en el éxito y la rapidez de la vacuna contra COVID-19.
El grupo que tiene más de 500 miembros dijo que está ofreciendo al gobernador estatal Andrew Cuomo y al alcalde Bill de Blasio, sus plataformas de salud para la distribución e inyección de la vacuna a sus pacientes y a la comunidad en general en cualquiera de sus clínicas o centros asignados a las jornadas de vacunación.
Williams dijo que los dentistas miembros de “Bonita Sonrisa Dental Ipa” también quieren aportar su tiempo y entrega a favor de la comunidad para tratar de erradicar o controlar el virus letal que está haciendo mucho daño a la humanidad, pero que con la aplicación de la vacuna de Pfizer o Moderna ya una luz al final del túnel.
Tanto la vacuna Moderna como la Pfizer / BioNTech utilizan una versión sintética de material genético de parte del coronavirus, encerrada en pequeñas partículas hechas de grasa que lo ayudan a ingresar a las células humanas. El material genético, llamado ARN mensajero o ARNm, hace que las células produzcan una pequeña parte del virus, que el sistema inmunológico ve como extraño y aprende a reconocer. Si la persona se expone más tarde al virus real, el sistema inmunológico lo atacará.
El Departamento de Salud de la ciudad dice que Nueva York ha comenzado a administrar vacunas COVID-19 producidas por Pfizer y BioNTech y Moderna, habiendo recibido 630.000 dosis a finales de diciembre. Ambos han recibido autorización de uso de emergencia por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Este proceso está diseñado para acelerar los medicamentos para tratar o prevenir enfermedades potencialmente mortales en emergencias de salud pública.
El gobierno federal ha enviado envíos separados a la ciudad de Nueva York. Los funcionarios estatales dicen que los suministros de vacunas aumentarán con el tiempo y se espera que estén disponibles más ampliamente a finales de este año.
Las primeras vacunas están destinadas a los trabajadores de la salud en entornos de atención a pacientes, trabajadores de centros de atención a largo plazo y los residentes con mayor riesgo en hogares de ancianos y otros centros de atención a largo plazo. Se supone que los miembros del personal de todos los hospitales del estado tienen acceso a las primeras asignaciones de vacunas.
Los adultos mayores de 65 años se encuentran en la fase 3 del plan de distribución de vacunas de cinco fases de Nueva York, detrás de los socorristas y ciertos trabajadores esenciales.
Por Miguel Cruz Tejada
