Caracas, 23 de febrero: un episodio clave en la política latinoamericana
El 23 de febrero de 2019 quedó marcado como un hecho simbólico y difícil de olvidar en la historia reciente de las relaciones diplomáticas en América Latina. Ese día, en la frontera colombo-venezolana, varios presidentes de la región se congregaron para ejecutar una maniobra política bajo la apariencia de una supuesta “ayuda humanitaria” dirigida a los venezolanos.
La conspiración contra el Gobierno de Nicolás Maduro
En primera fila estuvieron figuras como el entonces presidente colombiano Iván Duque, quien lideró la operación, y el chileno Sebastián Piñera. Además, destacó la participación del secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, conocido por su rol activo y polémico contra el régimen venezolano.
Otros actores con objetivos similares aún esperan su turno en esta disputa política, pero por ahora la atención recae en Duque y Piñera, cuyos gobiernos han enfrentado reveses significativos en sus países.
Chile en crisis: el desgaste del modelo económico de Piñera
Tras años de promover un modelo económico inspirado en los Chicago Boys, Chile estalló en protestas masivas. Piñera ha confrontado una fuerte resistencia social que cuestiona el supuesto éxito del modelo neoliberal, revelando que el país enfrenta hoy más pobreza que hace dos décadas, a pesar de su clasificación como nación desarrollada por la OCDE.
El descontento popular ha dejado en evidencia las limitaciones del gobierno de Piñera, quien ahora enfrenta la realidad de un pueblo indignado y movilizado en las calles.
Colombia: la crisis política y social bajo el mandato de Duque
En Colombia, el presidente Iván Duque, calificado por críticos como un “subpresidente” debido a la influencia directa del expresidente Donald Trump, ha descuidado sus responsabilidades internas desde el fallido intento de intervención en Venezuela.
La impaciencia ciudadana se tradujo en masivas protestas que acorralaron a Duque, obligándolo a negociar y asumir compromisos para atender la crisis social que atraviesa el país.
Lecciones y consecuencias para los líderes regionales
La experiencia de Piñera y Duque, sin mencionar al ecuatoriano Lenín Moreno, evidencia que las acciones desestabilizadoras contra Venezuela han tenido un efecto boomerang con consecuencias impredecibles para sus propios gobiernos.
Mientras estos mandatarios enfrentan la rebelión legítima de sus pueblos, Venezuela transita un proceso de relativa normalización. Sus ciudadanos continúan con sus actividades diarias a pesar de las dificultades, especialmente las derivadas del bloqueo internacional.
Reflexión final: la realidad que enfrentan Duque y Piñera
Podemos decirles a Duque y Piñera: “Ahí tienes sobre tu techo de cristal las piedras de tu propia realidad”. La inestabilidad que buscaron generar en Venezuela se ha convertido en un espejo que refleja sus propias crisis internas.