El Consejo Regional de Desarrollo plantea una visión sustentada en principios cristianos y valores universales para construir una sociedad más equitativa, justa y esperanzadora
Bartolo García
San Francisco de Macorís. – El Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), presentó un plan orientado a fortalecer el desarrollo espiritual, social y político de la República Dominicana, con miras a impactar positivamente también a otras naciones, mediante una estructura de transformación cimentada en principios cristianos y valores universales.
Partiendo del reconocimiento de que el mundo actual atraviesa niveles de fragilidad alarmantes, el CRD subraya que las bondades que poseen las naciones superan sus debilidades, y por ello es posible y necesario construir un futuro mejor si se actúa con conciencia, fe y visión transformadora.
El plan propuesto resalta la necesidad de orientar el accionar individual e institucional hacia objetivos comunes, guiados por los valores promovidos por Jesucristo, como el amor, la humildad, la fidelidad, la dignidad y la honestidad, pilares esenciales para una sociedad verdaderamente desarrollada.
En ese sentido, el CRD plantea que tanto creyentes como no creyentes están llamados a adoptar conductas alineadas con los principios divinos, capaces de transformar las familias, las instituciones y las comunidades, en busca de un mundo más luminoso y esperanzador para las generaciones presentes y futuras.
Entre las directrices fundamentales del plan, se destacan las enseñanzas de Jesús, particularmente su mandato de amar al prójimo como a uno mismo y de construir relaciones basadas en la amistad, el respeto y la solidaridad. Ejemplos como los de Pedro, Santiago, Juan, Marta, María y Lázaro son presentados como modelos de relaciones humanas edificantes.
La propuesta también enfatiza el papel de los ciudadanos como agentes de cambio social, llamados a vivir la vocación del amor fraterno y la justicia social, superando los obstáculos que impiden la equidad y el bienestar colectivo. Para el CRD, este es el camino hacia una paz sustentable y duradera.
El documento señala que el Evangelio de Cristo ofrece la hoja de ruta más clara para alcanzar una verdadera transformación, al promover un amor que no sea solo emocional, sino activo, comprometido y solidario, tanto en el ámbito personal como en el institucional.
El plan reconoce que la felicidad colectiva no puede construirse sin una participación activa de los Estados y sus instituciones, pero también exige que cada individuo asuma su responsabilidad de ser ejemplo de vida, de entrega y de servicio hacia los demás.
A través de este enfoque integral, el CRD busca motivar a los dominicanos y a los ciudadanos del mundo a asumir un rol protagónico en la construcción de una sociedad justa, con instituciones fuertes, familias cohesionadas y comunidades comprometidas con el bien común.
Los autores del plan, el Dr. Jaime Antonio Marizán Santana y el Lic. Francisco Calderón Hernández, destacan que la transformación comienza desde el interior de cada persona y se proyecta hacia afuera, a través de acciones concretas que impacten de forma positiva a la sociedad.
Ambos líderes del CRD insisten en que el desarrollo espiritual debe estar al mismo nivel que el económico y el institucional, y que para lograrlo es vital fomentar una cultura del amor, la cooperación y el respeto mutuo entre ciudadanos y gobernantes.
El plan subraya que solo sobre una base sólida de valores y principios cristianos se puede alcanzar una auténtica sustentabilidad del desarrollo humano, político y social, capaz de enfrentar los desafíos globales y promover un futuro digno y esperanzador.
Asimismo, el CRD reafirma su compromiso con la planificación estratégica y el impulso de proyectos que armonicen la fe con la acción social, y que contribuyan a la construcción de un mejor país y de un mundo más justo.
La propuesta concluye con un llamado a la reflexión y al compromiso colectivo: “La vida debe continuar, pero debe hacerlo con dignidad, propósito y esperanza. Ese es el llamado de Cristo y el compromiso del CRD con la nación”.
Los autores de esta visión transformadora son el Dr. Jaime Antonio Marizán Santana, director general de las Unidades de Planificación y Proyectos del CRD, y el Lic. Francisco Calderón Hernández, secretario general del Consejo de Directores del CRD, ambos con destacada trayectoria como abogados, empresarios y expertos en desarrollo.
#eljacaguero #CRD #desarrollohumano #valorescristianos #RepúblicaDominicana #fe #espiritualidad #justiciasocial #familia #paz #esperanza #transformaciónsocial #noticiasRD #sostenibilidad #sociedad