Cinco candidatos compiten por la presidencia de Costa Rica en elecciones históricas
Una campaña electoral llena de incertidumbre
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Costa Rica se prepara para unas elecciones nacionales históricas con cinco candidatos en una reñida competencia por suceder al actual presidente, Luis Guillermo Solís. La campaña ha sido descrita como una montaña rusa, marcada por la crisis fiscal y el auge del conservadurismo cristiano, lo que apunta a una posible segunda vuelta.
La incertidumbre en los resultados
Después de cuatro meses de campaña, la democracia más antigua de América Latina se enfrenta a la incertidumbre sobre quién ocupará la presidencia y los escaños legislativos en juego. El Tribunal Supremo de Elecciones espera tener resultados preliminares este mismo domingo, manteniendo la reputación del sistema electoral costarricense.
Factores clave en las elecciones
El sentimiento religioso y la crisis financiera del Estado han marcado el voto de los costarricenses. Los candidatos han buscado captar a un electorado que simpatiza con posturas conservadoras y antiestablishment. Las encuestas muestran una ligera ventaja para Fabricio Alvarado y Antonio Álvarez Desanti, aunque el candidato oficialista, Carlos Alvarado, ha ganado terreno en los últimos días.
La importancia de la segunda vuelta
Ningún candidato parece tener el 40% necesario para ganar en primera vuelta, lo que apunta a una segunda ronda el 1 de abril. La incertidumbre y la indecisión entre los votantes son altas, reflejando la complejidad de estas elecciones.