El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE) recordó este lunes que el deber primordial del Estado es velar por la vida, y en caso de despenalizar el aborto la República Dominicana estaría legitimando la muerte de un ser humano concebido para que prevalezca el derecho a la salud reproductiva de la madre y a la libre determinación de la fecundidad de la mujer.
Feliciano Lacen, presidente de la entidad, entiende el derecho a la vida es la base para la materialización de todos los demás derechos y está ligado al concepto de dignidad humana, por lo que la violación a este derecho es irreversible pues supone la extinción del individuo.
Reitera su posición de lo urgente y necesario la aprobación y promulgación del nuevo Código Penal Dominicano que establezca penas más severas contra los delincuentes, y que los legisladores mantengan el proyecto de ley que penaliza el aborto en sus tres causales, sin modificaciones.
Lamentó que, a más de 20 años, no hemos tenido un código actualizado que pueda hacerle frente a los homicidios la violencia contra la mujer, los feminicidios, y el crecimiento alarmante los niveles de inseguridad en el país.
El CODUE, considera que es un compromiso del Estado, junto a las instituciones de la sociedad civil, poner en prácticas políticas públicas tendente a fortalecer la calidad de los servicios de salud, educación y establecer un mayor nivel de conciencia sobre el problema de la mortalidad materna.