El análisis de heces consiste en la obtención de una muestra de heces de un paciente que, conservada con los medios adecuados, se le realizan una serie de pruebas en el laboratorio para confirmar o descartar algún problema de salud; tal y como indican las fuentes consultadas por CuídatePlus. “El análisis de heces es una serie de pruebas que se realizan en una muestra de heces (materia fecal) para ayudar a diagnosticar ciertas afecciones que afectan el tubo digestivo”, explica Pedro J. Tárraga López, miembro del Grupo de Trabajo de Digestivo de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (Semg) y médico de Familia en el Equipo de Atención Primaria de la Zona 5 de Albacete.
“Estas afecciones pueden incluir infección (parásitos, virus o bacterias incluido Helicobacter pylori), absorción deficiente de nutrientes, enfermedades inflamatoria o cáncer”. En esta misma línea, Marta Fernández Batalla, directora de CODEM Educa del Colegio de Enfermería de Madrid detalla que “el análisis de heces, de forma concreta, consiste en la toma de una muestra de las mismas con la que se busca descartar o confirmar un problema de salud gastrointestinal en relación a presencia de gérmenes, ya sean bacterias, virus, parásitos, o para la posible detección de sangre oculta en heces”, prosigue.
Por su parte, Xavier Tejedor, vocal de Análisis del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona (Cofb), apunta que este tipo de análisis consiste en detectar la sangre oculta en las heces que, a veces, puede significar la presencia de pólipos (protuberancias de pequeño tamaño que aparecen en el lumen del colon o del recto y están formados por un tejido más frágil y sangran con facilidad) o la presencia de neoplasia del sistema digestivo. Por tanto, este experto advierte que es muy importante detectar lo antes posible la presencia de pólipos cancerosos o precancerosos.
“Existen dos métodos para detectar la sangre oculta en heces. Ambos están diseñados para detectar la hemoglobina, una molécula que se encuentra en el interior de los hematíes. La hemoglobina está formada por dos componentes principales, llamados grupo hemo (un compuesto químico que contiene hierro) y globina (un tipo de proteína). Cada uno de estos métodos detecta una de las partes de la hemoglobina”, describe el vocal de Análisis del Colegio del Cofb.
Cuándo es necesario un análisis de heces
Entonces, ¿solo hay que realizar un análisis de heces cuando hay sangre en ellas? La respuesta es no, ya que existen una serie de situaciones es la que puede ser necesaria esta prueba, además claro, de la presencia de sangrado. “Habitualmente se suele analizar sobre todo con sintomatología de diarrea persistente o alteración de heces: mal olor, alteración consistencia…También ante la sospecha de sangre en heces por patologías como cáncer colorrectal; enfermedades inflamatorias: Crohn y colitis ulcerosas y actualmente también se utiliza mucho para detección infección por helicobacter pylori”, comenta el miembro del Grupo de Trabajo de Digestivo de la Semg.
Con respecto a cuándo se recomienda esta prueba, Fernández Batalla recuerda que “este análisis se ha de indicar después de valorar la situación individual y actual de cada persona y, excepto ante el programa de detección precoz de cáncer de colon y recto, no ha de tomarse como una prueba habitual generalizada”. No obstante, esta enfermera recuerda que “en algunas ocasiones, ante antecedentes familiares o personales que pueden ser proclives a presentar ciertas patologías digestivas, este tipo de pruebas, generalmente prueba de sangre oculta en heces, es indicado”, aunque esta experta insiste en que “es preciso valorar a cada persona con sus antecedentes familiares, cómo se cuida habitualmente y en qué situación se encuentra en el momento, y con ello, se valora la pertinencia de la prueba”.
En este punto, Tejedor destaca que “si una persona tiene signos o síntomas de anemia como cansancio, hemoglobina o hematocrito bajos o heces anormalmente oscuras (melenas), es posible que el médico solicite la prueba de sangre oculta en heces por el método del guayaco, que es el que permite detectar un sangrado procedente de cualquier punto del sistema digestivo”. En casos de anemia, este farmacéutico incide en que se puede solicitar una prueba de sangre oculta en heces a través del mencionado método por su posible relación con un sangrado gastrointestinal. “Otra utilidad de la prueba de sangre oculta en heces es determinar si la causa de una anemia se debe a la pérdida de sangre por el intestino, como ocurre en la úlcera péptica”, añade.
En términos generales el análisis de heces sirve para el diagnóstico de enfermedades relacionadas con el aparato digestivo como tumores, pólipos, infecciones o problemas inflamatorios de carácter gastrointestinal o asociados con la absorción de ciertos nutrientes. Aquí la portavoz del Codem resume que este tipo de estudios se lleva a cabo “ante ciertas diarreas o eliminación fecal con ciertos síntomas ante los que se sospeche la presencia de parásitos, virus o bacterias, ante antecedentes familiares con tumores gastrointestinales en los que se considere necesario esta prueba, ante la prevención secundaria del cáncer de colon, colitis ulcerosa, enfermedad de Chron; Helicobacter Pylori y ante déficit de vitaminas, hierro u otros micronutrientes”.
Cáncer de colon y análisis de las heces
Como se ha mencionado, la sangre oculta en las heces puede ser un síntoma de cáncer de colon o pólipos en el colon o en el recto, pero no todos los tipos de cáncer o ni todos los pólipos producen sangrado en las heces. “Normalmente, la sangre oculta pasa en cantidades tan pequeñas que solo puede detectarse con las sustancias químicas que se utilizan en una prueba de sangre oculta en las heces. Si se detecta sangre mediante una prueba de sangre oculta en las heces, pueden ser necesarias más pruebas para determinar el origen del sangrado”, explica Tárraga, quien recuerda que la presencia de sangre por sí solo no indica el origen de la misma.
En este contexto, el análisis de las heces se utiliza para llevar los cribados de cáncer colorrectal en personas de 50 a 75 años asintomáticos para la detección precoz de lesiones precancerosas y canceres pequeños; tal y como apunta este médico de Familia. “Es muy importante y desde aquí insto a todas las personas en esa edad a que se realicen el análisis cada dos años, pues el cáncer colorrectal ha aumentado su morbimortalidad y es muy útil su detección precoz”, advierte Tárraga.
Con respecto a los cribados de cáncer de colon, Fernández comparte que tanto hombres y mujeres comprendidos en esas edades de ben participar porque el diagnóstico precoz repercute en la evolución de la enfermedad. “En este tipo de cribados lo que se busca son pequeñas cantidades o apariciones microscópicas de sangre en las heces. En ocasiones, suele ser conveniente realizar esta prueba, aunque no se tenga el rango de edad indicado por predisposición a presentar este tipo de cáncer”, indica esta enfermera. En concreto, esta profesional resalta aquellos casos en los que hay “antecedentes familiares de cáncer color-rectal (más en familiares directos o cercanos), antecedentes personales de otro tipo de tumores, enfermedades digestivas inflamatorias (enfermedad de Cröhn, colitis ulcerosa)y tendencia a desarrollar pólipos en colon”.
Además, sobre cómo prepararse para un análisis de heces, Fernández comenta que “si la persona quiere conocer la preparación previa, cómo proceder ante su recogida o alguna duda sobre lo que rodea a este análisis, se recomienda contactar con su enfermera de Familia que le aportará una información más personalizada ante su caso”.
Por otra parte, Tejedor explica los distintos métodos de análisis de sangre oculta en las heces pueden tener sus limitaciones de forma que pueden darse falsos negativos si los pólipos no han sangrado en el momento de obtener la muestra. “En ausencia de pólipos, se puede obtener un falso positivo cuando existe sangrado por otras causas, como pueden ser las hemorroides, la úlcera péptica o la enfermedad inflamatoria intestinal”, añade y continua: “Se recomienda que una prueba de sangre oculta en heces positiva se confirme mediante la realización de una colonoscopia, que permite examinar el colon completo para identificar y eliminar cualquier pólipo o lesión precancerosa”.
