El partido Alianza País en esta ciudad está demandando la destitución de Antonio Jáquez, hermano del cónsul Eligio Jáquez, de la sede consular en la Gran Manzana.
Luis Mayobanex Rodríguez, coordinador general de AlPaís en los Estados Unidos, sostiene que el cónsul practica el nepotismo y pretende justificarlo a partir de consideraciones políticas que nada tienen que ver con la Ley ni la Constitución dominicana.
“Sorprende que un funcionario con su nivel de experiencia avale la designación de su hermano en la dependencia bajo su dirección alegando el trabajo hecho durante la campaña electoral a favor del hoy presidente Luis Abinader”.
En su argumentación ha llegado a decir que Antonio estará en el consulado hasta tanto le llegue su nombramiento como funcionario en la Organización de Naciones Unidas (ONU).
A confesión de parte las pruebas resultan innecesarias, establece un conocido axioma jurídico, indica Mayobanex Rodríguez.
Procede indicar que la Ley de Función Pública 41-08 es la que prohíbe, en este caso al cónsul, tener bajo su dirección en la misma institución a quienes tengan lazos de consanguinidad, especifica.
Esta prohibición legal se da sin importar cuan capaz pueda ser el familiar designado, precisa el dirigente político.
Con su proceder, el cónsul no tan solo transgrede la ley sino también la propia Constitución, la cual en su artículo 102 establece que serán “sancionadas las personas que hayan proporcionado ventajas a sus asociados, familiares, allegados o relacionados”.
Confundir una dependencia estatal con una finca o cualquier otro patrimonio personal o familiar no es inteligente, expresa Mayobanex Rodríguez en un documento de prensa.
Por demás, esto constituye una muestra más de clientelismo político impropio en una sociedad que se asuma democrática.
Es más condenable esta conducta por provenir de líderes de un partido que alcanzó la categoría de fuerza gobernante precisamente repudiando el clientelismo, la corrupción y el nepotismo que caracterizó a pasadas administraciones que dirigieron líderes del PLD.
Por Ramón Mercedes