Por Emmanuel García Musa
Sin casco, motocicletas en malas condiciones, luces las del sol o del alumbrado público, menores de edad y jóvenes sin licencia y sin el más mínimo conocimiento de las leyes de tránsito, conducción temeraria, competencias, “calibreo”. Conocen el barrio, su gente, donde hay, quién es quién.
Dueños de negocios favoreciéndose de la irresponsabilidad. Autoridades y agentes de tránsito que “ni los ven”. Y todos tenemos que sufrir y convivir con el desorden, el caos, el peligro y “hay que pagarlos como nuevo”.
- El servicio de entrega de mercancías (llamados deliveris) se debería hacer en motocicletas de tres ruedas o de dos con un remolque de dos ruedas o en bicicletas con canasto.
- Los dueños de negocios deberían cargar con la responsabilidad civil por los daños causados a terceros por sus empleados o comisionistas, incluyendo la falta de documentación.
- Todo conductor de motocicletas deberá portar licencia, seguro del vehículo, casco protector, luces en buen estado, señalización lumínica y rótulo del negocio.
Y los conductores de bicicletas de canasto deberán portar casco, luces en buen estado, señalización lumínica y rótulo del negocio.
- Las motocicletas y bicicletas con canasto, independientemente de su uso, no deberían rebasar por aceras, contenes, por la derecha, por carriles contrarios. Solo cuando la fila de vehículos está detenida, por “tapones” o semáforo, podrían avanzar entre los vehículos sin invadir el carril contrario.
- Conductor q cometa imprudencia o violación a la ley de tránsito pierde el derecho de reclamo y exonera de sanciones al conductor afectado por su falta, debiendo resarcir por completo el daño causado por su acción.
Solo hay que dar el primer paso, iniciando con un plan piloto en dos municipios, por ejemplo.
Es orden y respeto al tránsito, a los demás, a la autoridad, que por demás debe ser proactiva.