La cadena de comida rápida Wendy’s dio a conocer su nuevo “Proyecto Fresh”, una estrategia integral enfocada en revitalizar la marca, impulsar el crecimiento y acelerar la rentabilidad, que incluye el cierre de entre el 5 % y el 10 % de sus restaurantes en Estados Unidos, equivalente a unos 300 locales de los más de 6,000 que operan actualmente.
Los cierres comenzarán en 2026 y se implementarán de forma gradual a partir del próximo año, como parte de los ajustes internos de la compañía frente al cambiante comportamiento del consumidor y a la necesidad de volver a ofrecer comida rápida que sea realmente asequible y eficiente.
El director ejecutivo interino y director financiero, Ken Cook, explicó durante la presentación de resultados que la empresa analiza con detalle el desempeño de cada restaurante para definir cuáles seguirán operando. Los criterios principales para el cierre se basan en el bajo rendimiento financiero y en la experiencia del cliente.
Cook precisó que el proceso se realiza en colaboración con los franquiciados, con el objetivo de mejorar ciertos locales, transferir operaciones a otros administradores o cerrarlos definitivamente, liberando así capital para reinvertir en la modernización de la marca.
El contexto económico actual, marcado por la inflación, ha afectado fuertemente al sector de la comida rápida. Con presupuestos más ajustados, muchos consumidores han optado por reducir sus visitas a restaurantes o preparar más comidas en casa, lo que ha impactado directamente en las ventas.
Wendy’s enfrenta así una doble presión: externa, por el encarecimiento general de los precios, e interna, por la necesidad de mejorar sus márgenes tras registrar una caída global de ventas del 2.6 % y una reducción del 4.7 % en ventas comparables durante el tercer trimestre del año, según su informe financiero.
La compañía busca con el “Proyecto Fresh” sacrificar volumen en el corto plazo —cerrando locales de bajo rendimiento— para obtener rentabilidad sostenible a largo plazo, concentrando sus esfuerzos en los puntos con mayor potencial de crecimiento.
El plan estratégico también se enfoca en modernizar los locales, introducir nuevas tecnologías y fortalecer la experiencia del cliente con instalaciones más eficientes y atractivas.
Los analistas del sector coinciden en que el futuro de la comida rápida dependerá de la innovación y la ubicación estratégica. Las cadenas deberán adaptarse a un consumidor más exigente, que busca calidad, rapidez y precios competitivos en cada compra.
Pese a las dificultades, Wendy’s mantiene su compromiso de renovar su oferta gastronómica, como lo demuestra el relanzamiento nacional de sus populares “Tendys de pollo”, acompañados de seis nuevas salsas, parte del esfuerzo por reconectar con su base de clientes más fieles.
Con el “Proyecto Fresh”, Wendy’s pretende redefinir su modelo de negocio en un entorno cada vez más competitivo, apostando por un futuro más enfocado, eficiente y rentable, acorde con las nuevas tendencias del mercado.

