Bartolo García
Santo Domingo.– La Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) expresó su respaldo al Proyecto de Ley Orgánica de Libertad de Expresión y Medios Audiovisuales, al considerar que representa un avance sustancial hacia una regulación justa, equilibrada y moderna del ejercicio comunicacional en la República Dominicana.
En un comunicado oficial firmado por su vicepresidente ejecutivo, Servio Tulio Castaños Guzmán, Finjus reafirmó su compromiso con la defensa de la libertad de expresión y la institucionalidad democrática, destacando que la propuesta legislativa responde a las exigencias del contexto nacional contemporáneo.
El organismo valoró positivamente la precisión técnica del texto y el enfoque equilibrado en el tratamiento de los derechos colaterales como el honor, la intimidad, la dignidad y la protección de la niñez y la adolescencia, elementos que —según la entidad— fortalecen el marco jurídico en materia comunicacional.
“La propuesta de ley no pretende limitar la libre expresión, sino ordenar y proteger el derecho ciudadano a informar y ser informado con responsabilidad y respeto”, señaló Castaños Guzmán.
Finjus resaltó que el proyecto representa un cambio estructural en el sistema comunicacional dominicano, al actualizar una normativa que llevaba décadas desfasada frente a los nuevos desafíos tecnológicos y sociales del siglo XXI.
Regulación de plataformas digitales
Uno de los puntos que más apoyo recibió de la institución fue la inclusión de un marco normativo para las plataformas digitales como X (antes Twitter), Instagram, Facebook y otras redes sociales, cuyo papel en la formación de opinión pública es hoy determinante.
Finjus aclaró que la regulación propuesta no busca censurar ni restringir la expresión legítima de los ciudadanos, sino establecer reglas claras para prevenir abusos, campañas de desinformación y discursos que atenten contra la convivencia democrática y la integridad de las personas.
El proyecto plantea obligaciones concretas para las plataformas, tales como informar a los usuarios en español sobre sus políticas de servicio, avisar de cambios relevantes y habilitar mecanismos accesibles para apelar decisiones que afecten la libertad de expresión.
Creación del Instituto Nacional de Comunicación (INACOM)
Otro de los pilares del proyecto es la creación del Instituto Nacional de Comunicación (INACOM), una entidad pública descentralizada que sustituiría a la actual Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía (CNEPR).
Finjus consideró esta transformación como una “apuesta por la modernización del marco regulador”, ya que el nuevo organismo dotará al país de una autoridad técnica y funcionalmente independiente, capaz de responder a los desafíos del ecosistema mediático actual.
“El INACOM sería una institución con visión contemporánea, más cercana al ciudadano y enfocada en la transparencia, la inclusión y la responsabilidad comunicacional”, sostuvo la organización.
Asimismo, Finjus recordó que la regulación del sector en República Dominicana ha sido históricamente fragmentada, lo que ha limitado su eficacia. El nuevo instituto permitiría integrar los principios de derechos fundamentales, diversidad mediática y responsabilidad digital en un sistema coherente.
Garantías y recursos de protección
La fundación destacó que el proyecto contempla mecanismos de control judicial y administrativo frente a las decisiones del INACOM, garantizando el respeto al debido proceso, la rendición de cuentas y la transparencia institucional.
El texto legislativo obliga a la nueva entidad a emitir resoluciones motivadas, públicas y sujetas a revisión judicial, fortaleciendo así la confianza de los ciudadanos en las instituciones.
Finjus también subrayó la importancia de que el debate legislativo se desarrolle desde una perspectiva técnica, abierta y constructiva, lejos de los intereses coyunturales o partidistas.
“La libertad de expresión merece una legislación a su altura: moderna, garantista y construida sobre el consenso social e institucional”, expresó la entidad en su comunicado.
Finalmente, Finjus llamó a todos los sectores —gobierno, medios de comunicación, sociedad civil y academia— a contribuir al perfeccionamiento del proyecto, con el objetivo de consolidar una democracia más sólida, participativa y responsable en el país.

