Bartolo García
Los principales desarrolladores inmobiliarios del Este y otras zonas turísticas del país levantaron su voz públicamente para denunciar lo que describen como una creciente crisis administrativa dentro de la Dirección de Planificación y Proyectos del Ministerio de Turismo (DPP).
Según los denunciantes, desde la llegada de la actual directora Mónica Sánchez y la subdirectora Nicol Polanco, los procesos han sufrido atrasos severos, falta de liderazgo y deficiencia en la gestión.
Afirman que la DPP ha pasado de ser una entidad funcional a convertirse en un obstáculo para el desarrollo turístico, afectando directamente la ejecución de proyectos de gran impacto económico.
“Estamos enfrentando un retroceso. Lo que antes era ágil, hoy es un muro burocrático”, aseguró un desarrollador vinculado a importantes inversiones en el Este.
Entre las quejas centrales se destaca que aprobaciones tan simples como las de residencias en zonas turísticas —incluyendo desarrollos de alta gama en Cap Cana— están tardando más de cuatro meses.
Los empresarios expresan que la situación genera incertidumbre financiera y afecta compromisos con inversionistas internacionales, quienes evalúan plazos, cumplimiento y agilidad institucional para mantener sus apuestas en el país.
Otro promotor señaló que no solo se trata de tardanza, sino también de falta de comunicación y claridad sobre los procesos. “Hay silencio administrativo y una ausencia total de transparencia”, indicó.
Los desarrolladores sostienen que desde el cambio de dirección la institución dejó de operar con criterios técnicos y eficiencia, y ahora predomina una gestión lenta y poco profesional.
Asimismo, denuncian que desde hace semanas no se celebran los comités técnicos encargados de evaluar y autorizar los proyectos turísticos.
“Solo avanzan permisos de proyectos vinculados al Gobierno o figuras con alto nivel de poder”, afirmaron, catalogando la situación como preocupante y dañina para la competitividad del país.
El sector turístico e inmobiliario destaca que estos retrasos pueden repercutir severamente en la imagen internacional de República Dominicana como destino confiable para la inversión.
Advierten que si no se toman medidas inmediatas, podrían verse afectados miles de empleos y proyectos que representan millones de dólares en aportes al turismo y a la economía nacional.
Los desarrolladores solicitaron formalmente al Ministerio de Turismo intervenir la DPP, revisar los procesos internos y garantizar mecanismos eficientes, profesionales y transparentes.
Finalmente, instaron a las autoridades a restablecer el ritmo de trabajo y la responsabilidad institucional que siempre ha caracterizado al sector turístico dominicano, uno de los motores más importantes del país.

									 
					