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Aitana López es una modelo de 25 años con cabello rosa de Barcelona que disfruta de los videojuegos, el cosplay y hacer ejercicio. Tiene 149,000 seguidores en Instagram y gana $11,000 dólares al mes en acuerdos con marcas.
Y, como indican las dos primeras letras de su nombre, fue generada completamente por la inteligencia artificial.
Aitana es la creación de The Clueless, una agencia de modelaje con IA en España que, según su sitio web, diseña “modelos reflexivos y duraderos que representan bellamente diversas personalidades”.
Según Rubén Cruz, el creador de Aitana y fundador de The Clueless, la creó porque demasiados influencers reales con los que trabajaba eran impredecibles y le costaban dinero a su empresa.
“Se estaban posponiendo o cancelando muchos proyectos debido a problemas fuera de nuestro control. A menudo, era culpa del influencer o modelo”, dijo Cruz a Euronews.
La solución fue crear una modelo atractiva con todas las características que la gente desea, pero sin esa actitud.
“Lo hicimos para poder tener una mejor vida y no depender de otras personas que tienen egos, manías o que simplemente quieren ganar mucho dinero posando”, dice Cruz.
Así es como nació Aitana
Cruz enfatiza que no creó a Aitana de la noche a la mañana después de algunas consultas aleatorias en DALL-E. Su equipo de diseño la creó meticulosamente para reflejar a una “mujer fuerte y decidida”. Cada faceta de su personalidad está cuidadosamente calibrada para atraer a los fanáticos en línea y a las marcas.
“Se ha pensado mucho en Aitana”, le dijo a EuroNews. “La creamos en base a lo que más le gusta a la sociedad. Pensamos en los gustos, pasatiempos y nichos que han estado de moda en los últimos años”.
Por ejemplo, dice que su cabello es rosa para reflejar el estilo de la cultura gamer. No siempre sonríe para mostrar que es complicada y un poco centrada en sí misma. Es extrovertida, pero también tiene un lado atento y sensible.
El equipo de diseño de The Clueless programa sus actividades cada semana, desde viajar a Madrid hasta vestirse como Trinity de The Matrix.
Una historia de éxito virtual
La creación de una influencer virtual parece estar dando resultados.
Puede que Aitana no sea real, pero sus seguidores sí lo son. Ella ha generado curiosidad y engagement en Instagram, dejando a algunos admiradores sorprendidos al descubrir que ella es IA. Según Cruz, en particular un actor latinoamericano con millones de seguidores quien le mandó un mensaje a Aitana pidiéndole una cita.
Desde que Aitana debutó el verano pasado, Cruz dice que su agencia ha sido abrumada por marcas con solicitudes para crear embajadores de IA personalizados.
Pero Cruz y The Clueless también tienen a sus críticos. Muchos ven la tendencia como algo que les quitará dinero a los influencers de la vida real, creando un mundo donde la gente no sabe quién es falso y quién es real.
Otros expresan preocupación por los estándares poco realistas que los modelos de IA pueden establecer, perpetuando una imagen altamente sexualizada en el marketing. Temen que su aspecto digitalmente mejorado pueda llevar a comparaciones negativas y sentimientos de insuficiencia entre las niñas jóvenes.
Sin embargo, Cruz argumenta que modelos de IA como Aitana mantienen el mercado competitivo al permitir que marcas con presupuestos más pequeños puedan pagar a influencers sociales, que pueden cobrar hasta $10,000 dólares por una publicación.
Dice que crear influencers atractivos como Aitana refleja lo que demanda el mercado.
“Si no seguimos esta estética, las marcas no estarán interesadas. Para cambiar este sistema, debes cambiar la visión de las marcas. El mundo en general está sexualizado”.
A pesar de tales debates, The Clueless Agency respalda su creación, enfatizando una reflexión de las tendencias actuales en lugar de establecer nuevas normas. A medida que el diálogo sobre los influencers virtuales continúa, la existencia de Aitana podría anunciar un futuro donde la IA y la estética de la sociedad contemporánea se unan para redefinir la imagen de las marcas y la belleza.
Me parece muy ingenuo seguir a un fantasma, osea a alguien que no existe