VISIÓN GLOBAL
Por Nelson Encarnación
Uno de los muchos errores en que incurre la mayoría de la dirigencia política de la República Dominicana es analizar procesos y coyunturas en forma lineal, es decir, verlos a través de un prisma que no les permite observar las cuestiones que se encuentran distantes de su punto de enfoque.
A eso se le denomina observación tubular, aquella que solo ve una parte del panorama; unos cuantos árboles del bosque, nunca el bosque completo. Y de allí surgen los errores que, en política, se suelen saldar con derrotas en los procesos electorales.
Aquí caben dos ejemplos bien conocidos por ser hechos recientes (2019) que todavía arden en el ambiente político.
El uno se refiere a las primarias abiertas de octubre de 2019, las cuales envolvieron al Partido de la Liberación Dominicana en una vorágine que le atizó todos los demonios desatados luego en esa formación política.
El sector que lideraba el entonces presidente Danilo Medina entendió que lo relevante era derrotar a Leonel Fernández a cualquier precio, convencido de que “Leonel no pelea y se quedará en su partido”.
Craso error. Luego de soportar un cúmulo de agravios políticos y personales, el expresidente Fernández dio un portazo y abandonó el PLD, causándole a la otrora invencible maquinaria electoral un cráter del cual no ha podido escapar.
El otro ejemplo está en el Partido Revolucionario Moderno. En el mismo proceso, arbitrado por la Junta Central Electoral, el PRM llevó a votar a 364,344 personas en las primarias con su padrón cerrado, el mismo mecanismo que las efectuadas ahora, en las cuales han participado 1,026,047, esto es, 661,730 votantes más, equivalentes al 65.5%.
Pero, además, en aquellas primarias, 283,393 concurrentes favorecieron a Luis Abinader, frente a 968,639 que en las recientes le dieron su aprobación. Vale decir, una diferencia de 685,246, para una astronómica suba del 75.7%.
Luego, tomar como referente los tres millones de militantes contenidos en el padrón que el PRM depositó en la JCE para concluir que sus primarias han resultado un fracaso, nos dice que quienes así opinan no están analizando correctamente lo sucedido.
Y eventualmente pudieran llevarse una desagradable sorpresa por no atender a circunstancias que imponen el análisis frío y el enfoque racional. Esto, señalado a modo de consejo no solicitado.