Por HUMBERTO CONTRERAS VIDAL
La composición química de la sal común o sal de mesa (la que utilizamos en la cocina) no sólo es cloruro de sodio (NaCl). La composición química de una sal comercial es variada, depende de la procedencia de la misma y de los procesos industriales a que ha sido sometida.
Lo importante es saber que el sodio (Na), al igual que muchos otros elementos, es necesario para el buen funcionamiento de la máquina humana. Esto es para que ocurran las reacciones químicas en el cuerpo que pueden mantenernos con buena salud.
¿Cuánta sal hace falta comer diariamente?
Organismos internacionales oficiales y gobiernos de distintos países no están enteramente de acuerdo. Sin embargo, en promedio recomiendan que la ingesta diaria de sal no debe superar los 5 ó 6 gramos de sal. Recuérdese que una libra tiene 16 onzas, y una onza son poco más de 28 gramos. Para mejor comprensión, en la imagen se muestran 6 gramos de sal junto a una cucharita de café y una moneda de un peso dominicano. Se supone que esta es la máxima cantidad de sal recomendada diaria. En realidad, el consumo de sal promedio mundial duplica la cantidad recomendada.
El exceso de sal se ha relacionado con el incremento de la presión arterial. Y esta situación, en nuestra opinión como químico, ha llevado a muchos médicos a que equivocadamente recomienden eliminar totalmente el consumo de sal de sus pacientes hipertensos (los que tienen la presión sanguínea alta). Lo recomendable es reducir el consumo a los niveles recomendados, nunca eliminar totalmente. No obstante, es la opinión de un químico que poco a poco va entendiendo cómo funciona el organismo contra la opinión médica que, al parecer, desconoce el papel del sodio en el metabolismo celular. Situación similar, y muy discutible, ocurre con los diabéticos y el consumo de fructosa o azúcares de frutas.
Como químico se puede visualizar aún más la importancia del consumo moderado de sal. Ya que ella no solamente proporciona sodio. Sino que, por ejemplo, si revisamos literatura disponible en la internet sobre la composición química del agua de mar podremos encontrar lo siguiente.
El agua de mar contiene sustancias químicas como: cloro (Cl), sodio (Na), magnesio (Mg), calcio (Ca), potasio (K), bromo (Br), estroncio (Es), boro (B) y flúor (F) principalmente. Oligoelementos en concentraciones infinitesimales como: hierro, manganeso, cobre, iodo, silicio, fósforo…
Esto significa que la sal procedente del agua de mar (sal marina) contiene una gran cantidad de minerales que sin lugar a dudas hacen de este producto un “nutracéutico”. Un nutracéutico es un término de reciente creación que pretende unir el sustantivo “Nutrición” con el adjetivo “Farmacéutico”. Sería algo así como un nutriente que al mismo tiempo sirve como fármaco. Una idea que, en nuestra opinión, no tiene nada de novedosa ya que sólo nos hace recordar en la historia de la medicina a uno de los gigantes de la misma; Hipócrates, a quien se ha señalado como “Padre de la Medicina.” Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento. Hipócrates
En pocas palabras, la sal común no solamente es cloruro de sodio. Es una rica fuente de muchas sustancias químicas inorgánicas que son necesarias para mantener la salud.
Con los datos facilitados, desde la química parece ser recomendable el consumo moderado de sal marina. Es muy probable que la composición química de la sal marina sea la más completa. Y quizás, mientras menos industrializada esté más saludable sea. Nunca llegamos a entender por qué en nuestro país se levantaron voces para prohibir la venta y el consumo de sal entera (sal en grano). Cuando la sal entera procedente del mar parece ser más natural, más sana y con todas esas sales inorgánicas que cristalizan en un simple proceso de evaporación llevado a cabo con la energía de la vida. La luz del sol.
¡Qué emocionante es vivir con la conciencia que te dan los conocimientos básicos de la Química!
El autor es doctor en ciencias químicas, residente en Santiago de los Caballeros. [email protected]