La Universidad Autónoma de Santo Domingo -UASD-, ha pasado por muchos momentos difíciles en su digna y hermosa tarea de formación académica y profesional de la juventud dominicana; momentos históricos como el Movimiento Renovador; la lucha por el Medio Millón; las violaciones sistemáticas del Fuero Universitario por las tropas del gobierno balaguerista; la muerte en su campo de Sagrario Díaz y el asesinato del profesor Narciso González, Narcisazo.
Todas estas luchas históricas y acontecimientos fueron libradas y superadas por la unidad de los académicos, estudiantes y empleados universitarios.
Durante este largo y glorioso periodo histórico que confirmo su permanencia al servicio del pueblo dominicano solo dos hechos constituyeron afrentas para la UASD y especialmente para su cuerpo docente y la academia
El primer hecho deleznable y repudiado por toda la UASD fue cuando el exrector Castaños Espaillat postulo en los tribunales representando a la familia Peguero para rebatarle el patrimonio territorial de la Finca de Engombe.
El segundo hecho, muy vil y vejatorio, fue cuando el ex -rector Mateo Aquino Febrillet, ordeno al Consultor Jurídico de UASD a oponerse a la Sentencia N0. 158-2013, dictada por la Primera Sala del Tribunal Superior Administrativo del 23 de mayo del 2013, mediante un recurso de revisión constitucional de sentencia de amparo incoada por la Universidad Autónoma de Santo domingo -UASD-, a los fines de que sea revocada la Sentencia No. 158-2013.
El Tribunal Constitucional mediante Sentencia N0 TC/0409/15, Rechazo, en cuanto al fondo, el recurso de revisión y confirmo la Sentencia N0 158-2013.
La Resolución N0. 2001-194 del Consejo Universitario del 28 de noviembre del 2001 que dispuso la actualización de las pensiones de los ex-funcionarios y ratificadas por las siguientes Resoluciones No. 2002-018 y 2006-166., fueron los fundamentos de dicha sentencia y la aplicación caprichosa por las autoridades universitarias de la Resolución 2001-194 a un grupo de exfuncionario vulnerando el principio de igualdad.
Hay que reconocer la valentía y el arrojo de los profesores que interpusieron la acción de amparo ante el Tribunal Superior Administrativo logrando la Sentencia No 158-2013 y luego logrando la confirmación de la sentencia por El Tribunal Constitucional.
Hay que señalar los grandes esfuerzos que realizó el difunto profesor Luis Belliard para que los diferentes rectores aplicaran las Resoluciones del Consejo Universitario y los llamados a FAPROUASD y APREJUASD
para que lucharan contra esta terrible injusticia, pero nunca fue escuchado.
Muchos de los profesores, exfuncionarios de la UASD, que se encuentran en el pequeño grupo favorecido con la Sentencia del Tribunal Constitucional han muerto en condiciones precarias, pero los pasados rectores y la Rectora Magnifica Dra. Emma Polanco han cometido el delito de desacato al no cumplir la Sentencia.
Por último, vamos a citar parte de la Sentencia No. 158-2013 y confirmada por el Tribunal Constitucional: “esta Primera Sala del Tribunal Superior Administrativo, ha podido comprobar que el caso de la especie, por disposiciones del Consejo Universitario de la UASD, las pensiones de los exrectores, ex vicerrectores, ex secretarios generales, exdecanos y ex vicedecanos, a partir del 1ro. de mayo de 2010, según Resolución No. 2001-194, son equivalente al salario del incumbente correspondiente.”
Este atropello moral al cuerpo docente y particularmente a los ex funcionarios de la UASD pronto cumplirá 20 años de la aprobación por el Consejo Universitario presidido por el difunto rector Miguel Rosado Montes de Oca y 6 años en condición de desacato desde la confirmación de la Sentencia por el Tribunal Constitucional.
Pena y tristeza que la UASD primera Universidad del nuevo mundo es la primera Universidad de América Latina en ser sancionada por un Tribunal Constitucional por desafueros contra su cuerpo docente.
¿Cuándo terminará esta afrenta al cuerpo docente de la UASD?
Por Franklin Rosa