Sin Filtros ni Frenos en el Teclado
El valor de la amistad lo hemos cultivado desde la infancia, a lo largo de los años hemos dado más prioridad a los amigos que a nosotros mismos, e incluso, en ocasiones nos hemos olvidado de nuestro seres queridos para atender a los amigos. Mis amigos son parte de la familia, pues ellos fueron mi elección en un momento de mi vida.
Siempre recuerdo la frase de mamá que me decía siempre: Amigo es aquel que te hace llorar, no el que te haces reír.
Admitimos que tenemos buenos amigos, pero reconocemos y descubrimos que los peores críticos que tenemos provienen de una fuente de llamados amigos, de esos que fuimos con ellos incondicional al 100%. Pero hemos puesto en práctica aquellas frases que dicen, tus amigos quieren verte bien, pero no mejor que ellos, y cuando un mal te hacen busca el culpable entre las personas que has favorecido, por eso hemos hecho uso del texto bíblico que manda arrancar las hierbas mala y tirarla al fuego, y hoy algunos de los que fueron nuestros amigos, están apartados de nuestro camino, sin penas, sin glorias ni lutos. Confesamos que tenemos amigos verdaderos, que confiamos en ellos y ellos en nosotros. Esos amigos han sido tan fieles y reales que hasta el pueblo los identifica como amigos nuestros.
Solidario, toda nuestra vida hemos sido solidario, no pendejo, valor inculcado por nuestra madre desde la infancia, en la práctica de la solidaridad nos hemos despojado del traje de la vergüenza para hacer lo que quizás ni por nosotros mismos haríamos, como nuestro señor Jesucristo salvó a los de más y a el mismo permitió ser crucificado, así lo he hecho y lo seguiré haciendo hasta el fin de nuestro días, ya que el don de la solidaridad no es algo muy reconocible por la humanidad, eso lo reconoce la Divinidad.
Políticos,si políticos, aunque sea vergonzoso decir que soy un político 100%, por la fama que a creado nuestra clase política en la República Dominicana y casi en el mundo, nos sentimos orgullosos de decir que somos políticos.
Si somos políticos, y un político partidario, solidario y humilde. Toda nuestra vida fuimos miembro activo del glorioso Partido Revolucionario Dominicano, (PRD) Del ala de la izquierda, hoy miembro del Frente Amplio, partido de centro izquierda, y representante de la Provincia la Altagracia.
Como político nos sentimos comprometidos con la buena obra en favor de todo los dominicanos, y contrario a todo lo que perjudica nuestra gente y a la nación, nuestra política se enfoca en la creación de nueva manos de obras y trabajo para todos, educación gratuita para todos los niños, jóvenes y adultos desde la fase inicial hasta los estudios superiores, salud gratis, viviendas, alimentos y un plan de pensiones único para todos, pero donde más enfocamos nuestra política es en la creación de puestos de trabajos y en el bienestar de la gente,por eso apoyamos incondicionalmente la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de Bávaro, (AIB) al grupo Abrisa y todas las obras que como el aeropuerto, traerán nuevas oportunidades de empleos.
Como político partidario, somos contrario a todas las acciones incorrectas de los colegas políticos, aunque sean de compañeros de partido o aliados. Somos enemigos de la corrupción, somos enemigos de la impunidad, somos enemigos del robo del dinero público, somos enemigos del monopolio y de quienes lo apoyan, somos enemigos de todo los acto de los políticos que son dolosos para el desarrollo de nuestra Patria y sus gente.
Sentimos orgullo de ser político, político de la minoría que podemos caminar con la frente en alto y sin ser señalados.
Ya casi finalizando hago uso de la frase del maestro Confucio: la vida es simple, pero insistimos en hacerla complicada.
Mis amigos seguirán siendo los que han resistido junto a mi tormentas y tempestades.
Soy AIB, por más trabajo.
Soy AIB, por el desarrollo.
Soy AIB, más turistas en mi país.
Soy AIB por el desarrollo de la
Provincia la Altagracia.
Soy AIB por el futuro de los jóvenes.
Soy amigo, solidario y político con dignidad y humildad.
Por Mario Martínez
Frente Amplio Provincia la Altagracia.