Por Alfredo Castro
El origen etimológico de la palabra sensatez se encuentra en el latín. Es el resultado de sumar dos partículas: el vocablo sensatus, que puede traducirse como “dotado de buen juicio”, y el sufijo –ez, que es equivalente a cualidad.
Sensatez es la cualidad de sensato (cuerdo, prudente o de buen juicio), por lo tanto, está asociada a la cordura, el entendimiento, el raciocinio y la prudencia.
Es uno de los mejores valores que puede tener una persona tanto para su propio desarrollo como para su relación con los demás y su papel en la sociedad.
La inmediatez del mundo híper conectado en que vivimos, donde la noticia de ayer parece que fue hace una semana, nos hace perder la perspectiva y caer sin darnos cuenta en la insensatez, el antónimo de lo expresado. Fueron 16 años ininterrumpidos que gobernó el partido de la liberación dominicana, donde la impunidad fue norma y costumbre, cometieron todo tipo de abusos contra el erario público sin una sola condena por este delito.
Tenemos sed de justicia y fue una de las principales razones para votar por el CAMBIO.
Pero al novel gobierno con apenas horas, no le tardan en llegar comentarios e interrogantes, muchos del partido saliente, otros válidos de la sociedad civil y unos pocos de inconformistas naturales, abajo el que suba.
En tan corto plazo, no es mucho lo que puede lograrse en términos de concretar objetivos estratégicos de política, ni lo que puede decirse sobre el futuro desempeño del gobierno. Por eso el simbólico signo de los 100 días para medir y valorar el curso que tomarán las nuevas autoridades en una crisis sin precedentes para las economías mundiales.
Démosle el voto de confianza y tengamos la sensatez para entender este proceso.
Proverbios 2:11
“La sensatez cuidará de ti y la prudencia te protegerá”