El presidente Luis Abinader advirtió ayer que en el gobierno que inicia, no se permitirá, bajo ningún concepto, que la corrupción del pasado quede impune y que el robó el dinero del pueblo, tiene necesariamente que pagar en la justicia por sus actos.
En su discurso ante la Asamblea Nacional, el jefe del estado de igual forma hizo una advertencia a los nuevos funcionarios que les acompañarán en el gobierno del cambio, de que no va a tolerar ningún acto de indelicadeza y mucho menos de corrupción en su gestión.
Abinader dijo que muestra de lo dice fue la firma del primer decreto designando a Miriam Germán Brito como procuradora general independiente, y a Yeni Berenice Reynoso, procuradora adjunta. La primera es ex jueza de la Suprema Corte de Justicia y la segunda ex fiscal del Distrito Nacional.
Abinader advirtió de queel funcionario que se equivoque con el dinero del pueblo será inmediatamente destituido y puesto a disposición de la justicia, ya que está convencido que la corrupción de arriba incentiva la de abajo, “que es la delincuencia, que se traduce en inseguridad, por lo que ambas tienen que ser combatidas sin tregua”.
Advirtió de que nadie se confunda de que en su gobierno que no habrá impunidad para la corrupción del pasado, ni tampoco para la que se cometa en el futuro, asegurando que está comprometido con el pueblo dominicano, con su familia y con la memoria de su padre para encabezar un gobierno trasparente y ético, donde el dinero del pueblo se maneje con total y absoluta pulcritud.
Indicó que una democracia de calidad, a las puertas de la tercera década del siglo XXI, requiere una rendición de cuentas vertical y que esto supone un sistema de frenos y contrapesos entre los poderes del Estado, para que ninguno prevalezca sobre otro.
Expresó que el gobierno debe estar sometido a una fiscalización ciudadana permanente y transparente. Eso también es democracia y no sólo la emisión puntual de la expresión ciudadana que representa el depositar una boleta en una ur
na cada cuatro años. “Un reconocimiento pleno de los derechos fundamentales de la ciudadanía exige también la existencia de un régimen justo de consecuencias para aquellos que violen la Ley, sin ningún tipo de privilegio o impunidad, y de una distribución socialmente equitativa de los frutos del crecimiento económico y de la riqueza nacional”, precisó.
Manifestó que los retos son difíciles y habrá quien sienta que su ánimo flaquea ante la colosal magnitud de la tarea. “No es el caso de los dominicanos y dominicanas y, gracias a su inspiración, tampoco el de su presidente”.
Sostuvo que aunque los recursos materiales son siempre limitados, las capacidades de las que depende el éxito, la creatividad, la persistencia, la disciplina, la solidaridad, el valor y la fe son infinitas y constituyen el mejor patrimonio que tiene este país.
Indicó que sin embargo, estos dones no servirán de nada sin unidad de acción, unidad que concierne a todo el país, por encima de siglas, ideologías y partidismo, tras señalar que el camino es largo y oscuro y que quien tenga la tentación de recorrerlo solo y sin luces, no llegará a ninguna parte.