En Reino Unido se ha dado a conocer la historia Garfield, un gato que (a diferencia del conocido y sedentario felino de las tiras cómicas) no dudó en emprender una travesía de 64 kilómetros para volver con sus antiguos dueños, informa The Sun.
El 8 de junio Neil Payne y su esposa Leasa entregaron a Garfield, de 3 años, a otra familia, después de que sus hijos se hubieran ido de casa. Sin embargo el 20 de junio la mascota se escapó de su nuevo hogar en Londres y, un mes y medio más tarde, apareció en la casa de sus antiguos dueños, en Shillington, localidad situada al norte de la capital británica.
“Es increíble. Me estaba mirando con lágrimas en los ojos. Primero no pensé que fuera él. Leasa llegó a la puerta, lo llamó por su nombre y el saltó a sus brazos,” contó Neil. “Es fantástico. No entiendo cómo un gato que nunca salió de casa pudo encontrar el camino desde Londres”.
La pareja decidió dejar a Garfield en su casa, ya que “demostró que es su casa para siempre”.