Por Ramón Mercedes
NUEVA YORK– Dominicanos consultados en esta ciudad sobre la dedicatoria del “Desfile Dominicano” o “Dominican Day Parade” al movimiento LGBTQ, consideraron que la organización se ha ido politizando y alejando de lo que es la dominicanidad.
En el sondeo realizado en el Alto Manhattan y El Bronx, lugares donde reside el 80% de los quisqueyanos en la Gran Manzana, la mayoría coincidió en que el movimiento LGBTQ tiene un espacio ganado y forma parte de la sociedad y por lo tanto hay que respetarlo.
Para Luis Tejada, ex vicepresidente del Desfile, “hay un desconocimiento de los actuales directivos de lo que significa la dominicanidad. ¿Por qué no se dedica al grupo folklórico “Guloyas”, declarado por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad? “No se puede confundir una cosa con la otra, la misión y visión del Desfile es promover nuestra cultura donde caben los homosexuales y lesbianas”.
El presidente del Instituto Duartiano, Miguel Estrella: “El Desfile fue fundado para destacar nuestras tradiciones y debemos estar conscientes que ese fue el plan original cuando un grupo de dominicanos con sentido patriótico entendieron la importancia de un desfile. Los políticos demócratas, entendiendo que la comunidad dominicana no responde al esquema político de ellos, consideran que hay que integrar al dominicano de aquí”.
Para el empresario Juan Jiménez, “el Desfile tiene que ajustarse a lo que son los valores de la RD y debió ser dedicado a una de las provincias del país. Este Desfile lo han politizado y deja indicar que es dirigido por una agenda con visión internacional”.
Luis M. Rodríguez, coordinador de Alianza País en Estados Unidos, considera justa la decisión. “Aunque defendí la propuesta de que fuera dedicado a los inmigrantes indocumentados, la decisión del Comité Organizador busca promover el respeto para los LGTB, así como erradicar el odio, los falsos estigmas y la discriminación de que son víctimas”.
Dinorah Cordero, activista comunitaria: “Los directivos tienen derecho a dedicarlos a quien sea, no hay por qué ser homofóbico, así como demandamos respeto a los heterosexuales, así hay que demandar el derecho de ellos, de una manera libre y que se respeten sus preferencias sexuales; no tengo ninguna objeción que sea dedicado al movimiento gay, lo apruebo.”
Para David William, reconocido líder comunitario “debió dedicársele a la clase obrera o empresarial dominicana; no entiendo que está pasando, nuestro mensaje no va dirigido a condenar al movimiento LGBTQ, sino a resaltar la dominicanidad que para esos fines fue instaurado dicho Desfile. Hay un desvío garrafal y total de la originalidad del mismo, porque no hablan de nuestra historia, no estamos tratando el problema de la comunidad dominicana, lamento mucho eso y es algo que no se debe permitir”.
Para Radhamés García, de la sociedad civil, los directivos del Desfile “tienen que respetar la esencia de lo que es la organización y eso es una falta de respeto y consideración a la patria. Estoy en creer que están cumpliendo con una agenda internacional y se han ido apartando de lo que es la dominicanidad” y la política penetrando a dos manos.
Para Elida Almonte, precandidata a diputado por el exterior, “el Desfile fue fundado con el propósito de mantener nuestras raíces, resaltar nuestros valores patrios y reconocer el talento dominicano en el exterior, no para enarbolar ninguna preferencia sexual, sin importar cuál sea la misma. Hasta donde tengo entendido ser gay no es una cultura dominicana, sino una elección individual” que hay que respetar.
El periodista Darío Abreu precisó: “Los directivos tienen una agenda de los funcionarios de NY, para mí es un plan político, estos directivos están haciendo desaparecer nuestra cultura; ellos nada más hablan en inglés, y por eso se ven pocos grupos culturales en el Desfile”.
Este año, el Comité Organizador de la organización decidió reconocer la lucha por los Derechos de las Personas LGBTQ en la República Dominicana y esta urbe, dedicando el desfile que se llevará a cabo este domingo 11 por la avenida Sexta, entre las calles 36 y 52 en Manhattan, a partir de las 12:00 del mediodía.