Bartolo García
Santo Domingo.– Durante un acto cargado de simbolismo y fraternidad, el presidente Luis Abinader reafirmó la estrecha amistad entre República Dominicana y los Estados Unidos, al participar en la celebración del 249 aniversario de la Independencia estadounidense, llevado a cabo este jueves en la capital dominicana.
Acompañado por la primera dama Raquel Arbaje, el mandatario ofreció un emotivo discurso ante un nutrido público compuesto por diplomáticos, empresarios, funcionarios y miembros de la comunidad estadounidense residente en el país, en el que resaltó los valores universales que hermanan a ambas naciones.
“Esta noche nos convoca un aniversario que representa el símbolo universal de libertad, valentía y esperanza”, expresó Abinader al iniciar sus palabras, subrayando que estos principios son compartidos profundamente por el pueblo dominicano.
El acto tuvo como temática central Hollywood, destacando el poder del cine como herramienta para reflejar y transmitir los ideales colectivos. “No hablamos únicamente de una industria cinematográfica reconocida a nivel mundial. Hablamos de un lugar que ha sabido capturar los sueños y desafíos de la humanidad entera”, señaló el jefe de Estado.
El presidente aprovechó la ocasión para enfatizar los vínculos históricos, económicos y culturales entre ambos países, señalando que esta relación trasciende lo meramente diplomático y se manifiesta en áreas clave como el comercio, la seguridad, la educación y la migración.
También destacó el papel de la diáspora dominicana en los Estados Unidos, asegurando que los millones de criollos que residen allá representan un puente humano entre ambas naciones y contribuyen activamente al desarrollo de sus comunidades de origen y destino.
“Esta celebración tiene un doble valor. Por un lado, reafirma la importancia de los lazos entre República Dominicana y los Estados Unidos. Por otro, nos invita a celebrar lo que nos une como pueblos: la pasión por la libertad, el respeto por la diversidad y el compromiso con el progreso compartido”, puntualizó el mandatario.
Por su parte, la encargada de Negocios de la Embajada de los Estados Unidos, Patricia Aguilera, agradeció la participación de las autoridades dominicanas y destacó que la relación bilateral va más allá del comercio, cimentándose en valores democráticos, respeto mutuo y una profunda conexión histórica y cultural.
Aguilera elogió además el talento artístico y literario de los dominicanos, destacando el impacto de sus escritores y actores en la cultura estadounidense. “Es una amistad genuina, forjada con respeto y admiración mutua”, añadió.
La diplomática recordó que el Día de la Independencia de los Estados Unidos, que se celebra cada 4 de julio, conmemora la firma de la Declaración de Independencia en 1776, marcando un hito en la historia de la democracia moderna.
Durante el evento, realizado en un ambiente festivo y protocolar, también estuvieron presentes destacadas figuras del gobierno dominicano, como el presidente del Senado, Alfredo Pacheco, y los ministros Joel Santos (Energía y Minas), Eduardo Estrella (Obras Públicas), y Víctor –Ito– Bisonó (Industria y Comercio).
También asistieron altos mandos militares y policiales, como el director de la Policía Nacional, Mayor General Ramón Antonio Guzmán Peralta, y el director de la Armada Dominicana, Vicealmirante Agustín Alberto Morillo Rodríguez, reforzando así la dimensión institucional del acto.
El encuentro fue descrito como un espacio de reafirmación del compromiso bilateral, donde se compartieron no solo discursos, sino también expresiones culturales y gastronómicas que reflejan la estrecha convivencia entre ambos pueblos.
La ceremonia concluyó con un llamado a seguir fortaleciendo los lazos de cooperación, con la mirada puesta en los desafíos globales compartidos, como el cambio climático, la seguridad hemisférica y el desarrollo sostenible.
El presidente Abinader reiteró que República Dominicana seguirá siendo un aliado estratégico y confiable de los Estados Unidos en la región, promoviendo siempre el diálogo, la democracia y el respeto a los derechos humanos.
