El mundo de los empleos está girando a una velocidad que los empleados de hoy y del futuro mediato no pueden seguir. Los cambios son constantes, rápidos e inminentes. ¿Qué podemos hacer?
Adaptarnos… como siempre.
Aquellos que puedan prever estarán con un paso por delante. El universo empleador no cambiará de la noche a la mañana, pero sí mucho más rápido de lo que lo hacía antes.
Aquí te dejo unas razones de este cambio; así puedes ver por dónde vendrán las modificaciones y qué podemos hacer para aprovecharnos de ellas.
- Más preparación con menos aumento de empleos para preparados: Cada día lleva más tiempo prepararse, lo que es absurdo. Especializarse en algo más delimitado dejando de lado la gran mayoría del conocimiento adquirido en el camino. ¿NO sería mejor solo aprender lo necesario para esa especialidad? Los que saben todo valen cada día menos. Ahora pagamos más al que más sabe resolver la necesidad específica que tenemos. Lo malo es que, en casi todas las áreas, la cantidad de empleos para preparados específicos se va agotando, por saturación natural.
- Más robótica: Incluyendo a la Inteligencia Artificial. Tenemos cada día más competencia de los no empleados. La robótica se encarga de destruir empleos de baja preparación, y la IA los de alto nivel de la misma. Es un tiempo muy difícil para los países que están en transición. Los más industrializados ya vivieron la robotización, su empleomanía se lucró de la misma. Más empleos de calidad fueron creados. Más formación resolvió la necesidad de los profesionales requeridos para la creación de más robótica y operación de la misma.
- Menos globalización: Con los problemas del nacionalismo y los focos de guerra, vender en otros países es cada día más complejo. Solo lo que ellos no quieren o pueden producir se seguirá produciendo a nivel global. Por lo general, productos agrícolas. Estos no dan muchos empleos de alto valor, ni son responsables por creación de riqueza ni calidad de vida para los involucrados.
- Mayor confort: Estar viviendo en un mundo donde el teléfono inteligente es un bien de uso general, y el gasto en ellos es inmenso, nos demuestra que vivimos en un mundo con abundancia. Esto ha hecho que muchos jóvenes entren en una zona de confort y las empresas se tienen que adaptar. No encuentran con facilidad personal con actitud de crecimiento. La adaptación vendrá por buscar la forma de producir sin necesidad de mucha mano de obra. O cerebros de obra, diría yo.
- Más padres con comodidades: Muchos padres han acomodado a sus hijos de tal manera que es difícil pensar que encontrarán un empleo que les supla tanta comodidad al iniciar su vida laboral. Es un momento complejo, salir de casa a trabajar por menos de lo que mi padre me da de mesada y calidad de vida construye un conflicto mental muy enredado. Como en el punto anterior, las empresas están cada vez menos interesadas en crear empleos para personas con esa actitud.
- Menos ambición: La combinación de la comodidad y la inmediatez es una bomba de tiempo para muchos jóvenes de hoy. Sienten que no alcanzarán lo que sus padres alcanzaron, o lo que tienen como potencial, porque la vida es ahora. Quieren salir de la universidad y obtener un puesto de gerencia, donde ganen más de lo que gana el gerente que tiene 10 años en el puesto y 20 de experiencia. La ambición está, pero de repente muere por sentir que no la alcanzará antes de fin de año. Otros quieren ser emprendedores, hasta dejan la universidad porque piensan que no les servirá para nada. Al darse contra las paredes pierden la motivación y ya han dejado un gran hueco en su formación.
Es un mundo complejo el que se les viene a los jóvenes. La única solución estará en su mente: El hambre de triunfo no basada en la recompensa del dinero por el trabajo realizado es lo único que les salvará de un estancamiento y decepción continua.
Diego A. Sosa Sosa
Escritor, consultor y conferencista.
