Por William Reyna Rivas
La periodista y comunicadora Consuelo Despradel ha expresado contundentes críticas hacia la gestión del gobierno dominicano, afirmando que “la República Dominicana se perdió” debido a lo que considera un manejo ineficiente de la relación con Haití y la política migratoria. Despradel acusa al presidente Luis Abinader y su administración de permitir la instalación de campos de refugiados en varias provincias, siguiendo presiones internacionales.
Acusaciones de fusión y migración:
Despradel sostiene que la política del gobierno ha llevado a una fusión de facto con Haití, argumentando que la aceptación de campos de refugiados en lugares como Barahona, Najayo-San Cristóbal, y Monte Llano, Puerto Plata, es una muestra de esta situación. Según Despradel, estas acciones responden a una presión externa que compromete la soberanía y la identidad dominicana.
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Impacto social y económico:
La comunicadora critica la gestión de recursos bajo el gobierno de Abinader, indicando que, a pesar de manejar presupuestos significativos, no se han visto obras de importancia. En cambio, señala que se han dedicado fondos a la atención médica de parturientas haitianas y que, según ella, el sistema educativo dominicano está siendo aprovechado principalmente por niños haitianos, mientras que cientos de miles de niños dominicanos quedan fuera de las aulas.
Denuncia de doble moral:
Despradel también denuncia una “doble moral” en las políticas de deportación, afirmando que la presencia de inmigrantes ilegales haitianos sigue siendo alta, a pesar de las afirmaciones de deportaciones. Según ella, los haitianos han desplazado a los dominicanos en sectores clave como el turismo, la zona franca, la agricultura y la construcción, y critica que los servicios básicos sean costeados por los dominicanos sin reciprocidad.
Preocupaciones culturales:
En su declaración, Despradel destaca las diferencias culturales entre los dominicanos y los haitianos, subrayando la incompatibilidad entre ambas naciones. Expresa su preocupación de que la fusión actual pueda resultar en un conflicto inevitable, y pide una intervención divina para resolver la situación.
Llamado a la reflexión:
La comunicadora concluye con un llamado a la reflexión, instando a las autoridades y a la comunidad internacional a considerar las consecuencias de lo que ella describe como una “fusión consumada”. Despradel advierte sobre un posible “baño de sangre” si no se toman medidas para revertir la situación actual y proteger la identidad dominicana.
Estas declaraciones han generado un amplio debate sobre la política migratoria y las relaciones bilaterales entre la República Dominicana y Haití, subrayando la necesidad de un diálogo abierto y constructivo para abordar estas complejas cuestiones.
